Los comerciantes comenzaron a ocupar, de a poco, la calle Muchirí, en la zona de La Ramada, a pesar de que existe una ordenanza municipal que prohíbe el asentamiento de ambulantes en la zona. Hasta la tarde de ayer, 21 vendedores habían levantado sus puestos de ventas a una cuadra de la calle Amboró, donde el 26 de mayo ocurrió el incendio que arrasó con más de 3.000 puestos de venta.
La presencia de los gremialistas movilizó a los vecinos de la UV 10, distrito 11, que iniciaron una ‘consulta vecinal’ para exigir el retiro definitivo de los ambulantes y para reclamar la presencia de los gendarmes municipales y de la Policía para que hagan cumplir las leyes.
“La consulta vecinal es una iniciativa propia para demostrar el porcentaje de vecinos que estamos en desacuerdo con esta invasión al espacio público. Muchas veces los vecinos no se manifiestan públicamente por temor a las represalias”, dijo Deny Leaños, uno de los vecinos.
Entre los propietarios de las viviendas está presente el recuerdo de la toma al Concejo Municipal, que realizaron los comerciantes el miércoles pasado, cuando mantuvieron de rehén por más de 13 horas a los concejales, funcionarios municipales y periodistas, a quienes cortaron el suministro de agua y alimentos.
Los vecinos hacen recorridos por las calles Guarayos, Amboró, Tundi, Vitupué, Parabanó e Isuto para recoger firmas en rechazo a la presencia de los ambulantes. Sin embargo, los comerciantes insisten en permanecer en el lugar y continúan con su plan unilateral de limpiar los escombros del incendio con la intención de permanecer en el lugar.
La ausencia de los gendarmes y de la Policía es aprovechada por los gremialistas para fomentar el desorden. Ayer por la mañana, entre la avenida Grigotá y la calle Muchirí, un camión estuvo a pocos metros de llevarse por delante varios puestos de comida, porque las vendedoras instalaron sus mesas y sillas en la avenida, interrumpiendo el paso.
“No hemos podido reabrir los puestos en la calle Amboró, pero las compañeras están avanzando de a poco en la Muchirí”, comentó Lidia Candia, una de las comerciantes que perdió toda su mercadería en el incendio.
Sin embargo, los vendedores asentados en la Muchirí reconocen su falta, pero aducen que ‘la necesidad los obliga a incumplir las normas’, ya que su economía se ha visto afectada por el incendio. Sin mencionar sus nombres, seis vendedoras de ropa que habilitaron sus puestos sobre la calle Muchirí piden solución al problema, aunque reclaman porque ni sus dirigentes ni las autoridades dicen qué hacer.
Al respecto, José Canudas, oficial mayor de Defensa Ciudadana de la Alcaldía, señaló que no podía iniciar ninguna medida de desalojo porque el secretario de Gestión, Ronald Méndez, estaba en conversaciones con el dirigente Jesús Cahuana para coordinar acciones y evitar la confrontación.
“No me invitaron a esa reunión, una vez me digan qué hacer, la Gendarmería intervendrá”, apuntó Canudas.
Por su parte, el concejal masistas Saúl Ávalos criticó al Ejecutivo por no dar una solución definitiva, mientras que el oficialista Óscar Vargas dijo que pidió la intervención del Ministerio Público para que colabore con el orden en la zona.
Mercado clandestino genera molestia
Los vecinos del sexto anillo, de las avenidas 2 de Agosto y Mutualista, no quieren que su área verde se convierta en un mercado, pues temen que el caos y el desorden se apoderen de la zona.
“Todos tenemos derecho a trabajar, pero estas personas no pueden venir y asentarse así en cualquier lugar; ya tienen todo el predio distribuido. Es un abuso total y es una pena que ni la Alcaldía ni la Policía intervengan”, protestó Amalia Flores, que se ha visto sorprendida por la velocidad con la que los gremialistas han levantado sus puestos de madera.
Otras amas de casa, que tienen sus casas colindantes con la avenida 2 de Agosto, también criticaron el proceder de los comerciantes. “He visto los mercados nuevos, por qué esa gente no los ocupa”, reclamó Jacinta Fernández.
Sobre el tema, José Negrete, secretario Jurídico de la Alcaldía, dijo: “A las ‘buenas o las malas esos comerciantes deben retirarse del lugar”.
“Convoco a esas personas a desalojar ese predio, allí se construirá un parque temático; el diseño del proyecto ya está hecho, no pueden ocupar de forma arbitraria e ilegal ese lugar”, apuntó Negrete, que adelantó que, de no haber una salida pacífica de los comerciantes, hoy iniciará las acciones legales.
Indicó que la Alcaldía tiene opción de recurrir a tres medidas: la primera, es un interdicto para recobrar la posesión de los terrenos a través de un juicio civil; otra posibilidad es recurrir a una acción penal por despojo; y, la tercera, iniciar un amparo constitucional para que el Ministerio Público instruya la actuación de la Policía con un desalojo inmediato. Hasta el cierre de esta edición seguía la toma del predio.
Cronología
- 26 de mayo. El incendio se inició la madrugada de ese día; Hasta el momento se desconocen las causas del siniestro, aunque existen las hipótesis de que la mecha de un sahumerio o un cortocircuito habría iniciado el fuego que se propagó arrasando completamente centenares de negocios.
- 27 de mayo. El gobierno municipal de Santa Cruz de la Sierra declaró cuarentena en el cuadrante del mercado, con el fin de limpiar el sector afectado e iniciar un plan de reordenamiento y traslado de los comerciantes ambulantes a otros centros de expendio.
- 28 de mayo. Los comerciantes se resisten a la cuarentena. La Alcaldía propone la peatonalización de La Ramada.
- 5 de junio. El fiscal Henry Flores cita a declarar a dirigentes de cuatro asociaciones de gremialistas, a propietarios de inmuebles y al oficial mayor de Defensa Ciudadana, José Canudas. Flores señaló que también pedirá un peritaje a la unidad de Bomberos y a la CRE para determinar la causa del siniestro, puesto que se habla de instalaciones clandestinas.
- 7 de junio. El oficial mayor Edmundi Farah propone peatonalizar La Ramada, pero esta idea es rechazada por el Concejo Municipal.
- 9 de junio. Los comerciantes acorralan a concejales y trabajadores de la prensa en el Concejo por más de 13 horas, exigiendo que se los deje ocupar las vías cortadas y rechazaron el traslado a los mercados distritales que la Alcaldía ha construido
Nota : El Deber
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