El Gobierno de Evo Morales volvió el viernes a criticar con dureza el destino de la ayuda económica que EE.UU. da a organizaciones de Bolivia, al tiempo que la Embajada de ese país informó que este año su cooperación llega a 73,3 millones de dólares.
El Vicepresidente del país, Álvaro García Linera, dijo en rueda de prensa que de ese monto, 20 millones van a proyectos técnicos y el resto es ayuda de EE.UU. "a sus amigotes, a su clientela política" en Bolivia.
"Supuestamente ayudan a Bolivia, (pero) ayudan a sus servidores y sus subordinados políticos, no ayudan al Estado", agregó García Linera, al calificar esa situación de "francamente injustificable" y de "intromisión política" en asuntos internos.El Vicepresidente dijo que esperan "un cambio de actitud" en la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid) que es la que canaliza esa cooperación para Bolivia."Estamos esperando un cambio de actitud, luego veremos qué otro tipo de decisión se toma", dijo al ser consultado si finalmente se concretará la amenaza de Morales de expulsar a Usaid.En los últimos días, tanto Morales como García Linera y varios funcionarios acusaron a Usaid de financiar a dirigentes indígenas y campesinos que realizan protestas contra el Gobierno.Antes de la declaración de García Linera, la Embajada de EE.UU. hizo conocer en un comunicado que su cooperación este año llega a 73,3 millones de dólares en salud, desarrollo alternativo para productores de coca, medio ambiente y lucha contra el narcotráfico.La Embajada señaló además que EE.UU. "mantiene su compromiso de mejorar" sus relaciones con el Gobierno "a través del acuerdo marco bilateral que actualmente se encuentra en fase de negociación".La legación diplomática también agregó que está interesada en mejorar la eficacia de los programas de cooperación y comprometida a dialogar para tratar las preocupaciones del Gobierno.Al respecto, García Linera dijo que Bolivia pidió que la ayuda de EE.UU. debe ser regulada por el Estado y no puede ser "ni política, ni ideológica" porque afecta la soberanía del país.Agregó que, mientras se negocia ese punto, "Usaid sigue cometiendo sus fechorías de manera abusiva".El acuerdo que negocian La Paz y Washington busca recomponer la relación dañada en septiembre del 2008 por la decisión de La Paz y Washington de expulsar a los respectivos embajadores.Morales echó esa ocasión al Embajador estadounidense, Philip Goldberg, acusándolo de conspirar en su contra y dos meses después hizo lo mismo y con similar argumento con la agencia estadounidense antidroga (DEA).
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