El canciller David Choquehuanca precisó que cualquier prueba sobre una supuesta injerencia de la Agencia de EEUU para la Cooperación Internacional (Usaid, por su siglas en inglés) debe ser presentada a las autoridades de aquel país “por los canales diplomáticos correspondientes, y no por los medios de comunicación”.
Estas declaraciones las hizo después de que en los últimos días las principales autoridades del Ejecutivo hicieran acusaciones a través de los medios de comunicación contra Usaid por su supuesta injerencia en las organizaciones indígenas.
“Nosotros tenemos canales para abordar temas con EEUU. Ellos no tienen que informarse a través de los medios. Si hay algunas pruebas, lo tenemos que hablar con ellos, y lo vamos a hablar con ellos”, dijo.
Y en el acuerdo marco se establece un eje que se llama diálogo político, que es para abordar estos temas”, manifestó el canciller, según Radio Fides.
El ministro de la Presidencia, Óscar Coca, el pasado jueves y este domingo, en conferencias de prensa, mostró pruebas (publicaciones) y evidencias sobre esa presunta injerencia de Usaid en asuntos internos y su incidencia en la protesta de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob).
Coca exhibió documentos sobre el financiamiento de Usaid a organizaciones sociales con el objetivo de promover disturbios; tras lo cual demandó a todas las ONG informes precisos sobre los destinos y objetivos de los fondos que manejan en el país.
Durante una entrevista en el canal estatal el domingo pasado, mostró una carta del ex embajador de Estados Unidos en Bolivia Philip Goldberg, quien en 2007 respondió a la interrogante del Ejecutivo que los recursos de cooperación que manejan Usaid y otras entidades están sujetos a la normativa de su país.
El vicepresidente Álvaro García Linera, por su parte, manifestó en varias declaraciones a la prensa que esperaba un cambio de actitud de Usaid y ante las evidencias existentes en su contra, estaba en riesgo de ser expulsada del país. Mientras el presidente Evo Morales advirtió en varias oportunidades con expulsar a la agencia norteamericana del país.
Sin embargo, el Canciller pidió a los medios finalizar con las especulaciones sobre una posible salida de Usaid y dejar trabajar al Estado en la construcción del acuerdo marco con los Estados Unidos, donde precisamente se delimitará el papel de la cooperación de las agencias norteamericanas.
“Estamos trabajando nosotros en el acuerdo marco. Cuando haya acuerdo marco ya la cooperación va a ser de estado a estado y los que van a ejecutar esta cooperación va a ser de estado a estado, va a ser importante seguir avanzando en este tema. En este momento tenemos un acuerdo que le permite a Estados Unidos hacer lo que está haciendo. No tenemos nosotros información de la cooperación que recibimos y queremos transparentar”, dijo.
Bolivia y los Estados Unidos negocian un nuevo acuerdo marco que ambos gobiernos aseguraron está en un 90% de avance; sin embargo, las últimas semanas la relación de Usaid con organizaciones indígenas del oriente sacó ronchas y una serie de acusaciones que pusieron en evidente riesgo la suscripción del convenio.
Respecto a estas negociaciones, Coca dijo que en la actualidad los gobiernos de Bolivia y de Estados Unidos dan forma a un nuevo acuerdo que impulse sus relaciones diplomáticas y económicas, pero que debe darse bajo nuevas reglas, más transparentes, y que respeten las leyes.
El Ministro puntualizó que por ello es que el Gobierno ha denunciado en los últimos días estos hechos que son inaceptables para cualquier país.
EEUU admite dificultades
Washington |
El subsecretario de Estado adjunto de EEUU para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, admitió que “la relación con Bolivia es difícil en este momento" y que La Paz tiene mucha desconfianza con respecto a las intenciones de EEUU.
Dijo que son sospechas equivocadas y lo que quiere Washington es mantener un diálogo basado en el interés y el respeto mutuo, aceptando que se puede no estar de acuerdo en todos los temas.
Ambos países han avanzado en los últimos meses en un acuerdo marco para normalizar sus relaciones tras la expulsión mutua de sus embajadores, el cual está terminado en un 95 o 99 por ciento, indicó Valenzuela.
También admitió que la relación con Caracas es "la más difícil" que tiene y que no hay mucha disposición por parte de Venezuela a dialogar con Washington. "Para ser sincero, se trata probablemente de la relación más difícil que tenemos en este momento particular, porque no vemos mucha disposición por su lado a tener realmente este tipo de intercambio que nosotros consideramos importante y que tiene que ser franco", dijo.
Valenzuela recalcó que EEUU bajo el Gobierno de Barack Obama, ha proseguido sus alianzas con la mayoría de los países.
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