Advertencia: Álvaro García Linera dijo que el Gobierno está presto a entrar como topadora en la institución del orden.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, anunció ayer “la creación de un grupo especial de vigilancia en el interior de la Policía, que será encargado de estar al tanto de las actividades de sus camaradas”.
Ese grupo de agentes encubiertos es una de las primeras medidas implementadas por el Comando Nacional para erradicar la corrupción entre los efectivos policiales. No será la única.
El domingo, en Huatajata, durante la evaluación de los primeros seis meses de la gestión gubernamental, el presidente Evo Morales reveló que son trágicos los reportes que recibió últimamente sobre la participación de policías con atracos, narcotráfico y contrabando.
El comandante nacional, general Óscar Nina, dijo que después de haber posesionado a las autoridades departamentales, concedió 45 días de plazo para eliminar los estigmas policiales.
Ese término fenecerá el 30 de julio, a partir de cuando debe eliminarse la corrupción de filas policiales o, de lo contrario, intervendrá el Gobierno.
Llorenti agregó que los mandos regionales deben cumplir el desafío de moralizar a sus subordinados, para lo que “se les ha dado libertad para que designen al personal de su confianza que trabaje en este tema”.
El Ministro mencionó que otra de las tareas fundamentales destinadas a recuperar la Policía es “cortar de raíz la venta de cupos en la Academia Nacional de Policías, en los institutos de formación, en las escuelas básicas”.
Entretanto, el vicepresidente Álvaro García Linera advirtió ayer que el Gobierno intervendrá como “con topadora” para erradicar la corrupción de la Policía.
En otra conferencia de prensa, el Vicepresidente afirmó que el Gobierno y el Comando “están viendo los problemas que aquejan a la institución para tomar medidas. Este Gobierno se toma su tiempo para estudiar las cosas y después no hay retroceso, entramos como con topadora”.
Si bien el Comando admite que la corrupción es uno de los principales problemas de la Policía, Llorenti anotó que “el cambio no debe quedarse en la retórica, sino en los hechos y con recursos”.
Además, “se necesita consolidar una cultura de respeto a los derechos humanos en la Policía Boliviana, se necesita un nuevo régimen disciplinario para garantizar la disciplina, no puede ser que un proceso disciplinario dure tanto o más que un proceso penal”.
El Gobierno acepta que toda reforma debe contar con apoyo del nivel central del Estado y con financiamiento.
“Es difícil establecer un plan”
El diputado Lucio Marca, del Movimiento Al Socialismo (MAS), presidente de la comisión de Gobierno, Defensa y Fuerzas Armadas, admitió ayer que “realmente a estas alturas es difícil establecer un plan de moralización. Tal vez puede ser que se tenga que hacer un proceso de seguimiento a cada oficial o policía. Por decir, ver sus antecedentes. Pero es un tema que requiere identificar dónde hay que sanear, porque la Policía realmente está observada porque anida corrupción. Eso preocupa”.
En cuanto se reinstalen las actividades de la Asamblea Legislativa, el ministro Sacha Llorenti deberá presentar un informe escrito ante esa instancia para explicar los alcances del plan de reestructuración interna de la Policía Nacional.
El diputado mencionó que la Cámara Baja elabora un plan para dotar de módulos policiales integrales en todo el país, lo que implica la necesidad de contar con financiamiento. “La estrategia es tener una Policía comprometida con la sociedad, aunque ese modelo depende de los recursos económicos, aunque a partir de la promulgación de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, el capítulo de seguridad ciudadana contará con recursos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos y otras fuentes, pues lo que se desea es tener una Policía fortalecida”.
El legislador advirtió, sin embargo, que en caso de que la misma institución del orden no sea capaz de solucionar sus propios problemas, la intervención de otros poderes del Estado deberá remediar la crisis.
Para destacar
El Comando de la Policía elabora un proyecto de nueva Ley Orgánica de la institución del orden y sus reglamentos.
El objetivo es hacer que los reglamentos tengan carácter de ley para que no puedan ser vulnerados.
Uno de los principales puntos que debe atacar la institución del orden es la corrupción existente en su filas.
La principal autoridad de la entidad admite que la sociedad perdió confianza en la Policía Boliviana.
Nota : La Prensa
Agentes encubiertos buscarán a policías que sean corruptos
julio 27, 2010
Siguiente Noticia
Siguiente Noticia
Siguiente Noticia
Anterior Noticia
Anterior Noticia
Anterior Noticia
0 Comentarios