"Quien es sordo, mudo y calla, vive cien años en paz", dice un mural en el penal de El Abra. Esto refleja una realidad que se vive en la mayoría de los centros penitenciarios donde hay extorsión, cobros irregulares y amotinamientos promovidos por el gobernador y los delegados. Según la directora de Régimen Penitenciario, Jacqueline Rivera, hay denuncias verbales sobre este accionar pero no se formalizan por temor a las represalias. Pese a esto existen documentos que evidencian el manejo de recursos económicos incluso con pagos a gobernadores. Esto, además de hechos irregulares identificados en flagrancia. "En San Sebastián hemos podido evidenciar que un interno salió del penal sólo con orden del gobernador Alfredo Arce Olañeta, fue una acto en flagrancia, esto ha sido denunciado", relató Gonzalo Daza, representante distrital del Ministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción. Explicó que en esa ocasión luego una larga espera recién tuvo la autorización para ingresar al penal junto a la jueza de turno y la directora de Régimen Penitenciario. Ahí consiguieron denuncias incluso manuscritas sobre cobros irregulares, seguros de vida y la vulneración de los derechos humanos de los internos con agresiones físicas. LOS DOCUMENTOS. En una de las denuncias escritas se detalla el cobro de 900 dólares por parte de uno de los delegados que actualmente ya no ocupa el cargo en el penal de San Sebastián. Según se explica en el manuscrito le exigieron a un nuevo interno el pago que luego fue distribuido entre el delegado, tesorero, jefe de disciplina, y otros. Las sumas son de 250, 150, 50 y 30 dólares. Según explicaron este cobro fue hecho porque se trataba de una persona procesada por la Ley 1008, argumentando que se trataba de "un pez gordo". AMOTINADOS. Ante la presencia de autoridades para verificar hechos irregulares o simplemente realizar su trabajo, los internos reaccionan con amotinamientos e impiden el ingreso a cualquier persona ajena al penal. "Por teléfono la población carcelaria ha denunciado varios hechos de corrupción, pero no nos han permitido el ingreso porque se habría registrado un motín para evitar el ingreso de las autoridades públicas", relató Daza refiriéndose a una visita anterior en San Sebastián. El pasado lunes en la noche la directora de Régimen Penitenciario llegó hasta el recinto de El Abra para evidenciar las denuncias sobre la realización de una fiesta y el consumo de bebidas alcohólicas al interior de la cárcel. Su ingreso fue negado por el Jefe de Seguridad y pocos minutos después se registró un amotinamiento para impedir el ingreso de la autoridad y los medios de comunicación. EL PODER. Por otro lado en el penal de El Abra según informó el pasado lunes el ex gobernador Ronald Zabala viven al menos 24 niños y sus madres. La representante de la Defensoría Municipal de la Niñez, Cira Castro, lamentó que los pequeños tengan que también cumplir condenas junto a sus progenitores. "Este caso no es de ahora, se ha tratado de que ellos salgan de las cárceles pero hay una presión bastante fuerte. Incluso se han producido agresiones sexuales dentro las cárceles. Cuando hemos intentado sacar a todos los niños lo que han hecho ellos es amotinarse", recordó Castro asegurando que es necesario nuevamente trabajar en el tema junto a otras instituciones por el riesgo que implica la permanencia de los niños en estos lugares. EL DINERO. Un ex interno de San Sebastián denunció que la corrupción se da cuando los internos llegan a ser delegados de un penal. "Hay gente que al principio lucha contra el abuso y la extorsión y al momento de ser delegados reciben dinero y cambian de postura, se alían con la gobernación y se arma un equipo. Ven dinero y se corrompen. Los delegados pasan de ser víctimas a verdugos", manifestó. Esta persona confirmó también la existencia de cobros irregulares que se registran como ingresos en los documentos contables de cada mes y otros que no se incluyen en los informes económicos. "Las visitas pagan dos bolivianos y si no tienen carnet pagan tres. Son 400 bolivianos que se tiene por día, la mitad va a la gobernación", dijo. Consultado al respecto, el ex delegado de San Sebastián Eriberto Sandoval cuyo nombre figura con firma en los informes económicos expresó que con eso es con lo que se sostiene el penal. Negó rotundamente otros cobros. Presión contra los directoresLos privados de libertad han logrado el cambio de varias autoridades de Régimen Penitenciario.
La presión que ejercen derivó en que en menos de cuatro años se cambien a cuatro directores. El primero fue Richard Rodríguez y siguieron Gladys Flores, Eduardo Reynolds y Tatiana Aguilar. Las primeras cuatro personas fueron alejadas de su cargo luego de que los internos pidieran su destitución. Algunos lo hicieron voluntariamente.
"Lamentablemente es cierto que al interior de los penales existen irregularidades, se trata de frenar pero al contrario recibimos cobardía", manifestó la directora actual de Régimen Penitenciario, Jackeline Rivera refiriéndose a la queja de los internos en contra suya. Pese a esto en pasadas semanas se inició un proceso contra el Tcnl. Alfredo Arce Olañeta, ex gobernador de San Sebastián por hechos irregulares. El martes pasado suspendieron al gobernador de El Abra, Tcnl. Ronald Zabala y al jefe de Seguridad, Herlan Pacheco. Pero, esto no queda ahí, sino que hoy se presentarán las denuncias ante la Fiscalía.
"A muchos compañeros les han pedido seguro de vida, tenían días contados para dar el dinero"ENTREVISTA
Ex interno penal San Sebastián
Un ex interno del penal de San Sebastián que no quiso ser identificado contó a OPINIÓN detalles de cobros irregulares y corrupción en la cárcel.
P: ¿Qué cobros le hicieron a usted?
R: En cuanto llegué fui al calabozo, ahí estuve unos tres días, pero es negociable. Con 200 ó 300 bolivianos pasas directo adentro. Lo segundo es el derecho de piso de 250 bolivianos y 50 va a gobernación.
P: ¿Pagan seguros de vida?
R: A mi no me ha pasado, pero a muchos compañeros les han pedido, he visto que tenían los días contados para dar el dinero, entre 500 y 1.500 dólares, especialmente a los extranjeros. Los que están detrás de estos hechos son los delegados.
P: Las celdas ¿las compran o las alquilan?
R: Es un traspaso. Cuando uno deja el penal traspasa a otro. Uno llega al aire, ahí adentro hay que buscar vivienda, cama, celda y seguridad. En mi período algunos tenían hasta cuatro o cinco celdas y las alquilaban por noche hasta en 10 bolivianos y en una celda podían poner hasta diez personas. Existe el lugar que se llama el mirador, dentro el penal, unos cuantos viven allá y pagan más, son celdas más amplias. Una celda relativamente cómoda con cama, escritorio y piso de cerámica está por los 1.500 dólares. Hay celdas más pequeñas de 400 ó 500 dólares. Yo me compré una celda.
P: ¿Las visitas pagan?
R: Si son visitas conyugales que se quedan a dormir, cuando yo estaba, era cinco bolivianos. Hay otro pago mensual que se hace por las visitas fijas, que son las que viven en el penal y pagan como alquiler, en mi época era cien bolivianos y eso se paga al delegado que luego lo entrega a la gobernación.
Autoridades saben de abusos contra reos pero no de cobrosCelima Torrico
Ex ministra de Justicia
Sabemos que los privados de libertad no dejan de gozar los derechos que tienen al ser recluidos. El problema es que algunos gobernadores abusan de los reclusos.
Se ha escuchado bastante de los cobros, incluso de que hacen lo que quieren y que hasta los castigan. Habían quejas de que les cobraban el derecho de piso y eso tenía que ver con excesos de los gobernadores. Pero también se ha visto que los mismos privados de libertad les defienden a los gobernadores. No puede haber abusos, además los gobernadores están para proteger e impulsar la rehabilitación de los internos. Sin embargo con el denominado "estricto control" también hay abuso de los directores de los recintos penitenciarios. Decirles que si hay este tipo de irregularidades hay que denunciar. Sabemos que son atemorizados.
Cuando yo era ministra de Justicia hemos conocido muchas quejas de abusos de los goberndores y de los mismos delegados. Hemos podido frenar un poco pero no ha sido suficiente.
Lo mejor sería que denuncien pero veo que por el amedrentamiento, por el miedo no denuncian de frente.
LOS COBROS. No conocíamos de los cobros, pero cuando íbamos a visitar las cárceles hablábamos con los privados de libertad. Así nos informamos directamente de ellos lo que pasaba y porqué no denunciaban. Ellos decían que tenían miedo. Cuando hablamos en reuniones de esto todos se negaban, pero los privados de libertad no mentían, les cobraban y sufrían abusos de las autoridades policiales del penal. Incluso para que algún familiar entre cobraban plata en las puertas, ¿dónde iba esa plata?, no sé.
Realmente en algunas cárceles los gobernadores hacen uso y abuso de todo y los privados de libertad son los que pierden.
Estos cobros ilegales y otras irregularidades no se conocían.
Nota : Opinion |
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