Según la FAO, sequía y helada afectarán la seguridad alimentaria

Gobierno: El viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, aseguró que la provisión de alimentos en Bolivia está garantizada. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Bolivia dijo ayer que la sequía y la helada, fenómenos naturales que dañaron a la producción agrícola y al sector ganadero, afectarán la seguridad alimentaria del país, aunque el Gobierno garantiza la alimentación. 

La representante de la FAO en Bolivia, Ellisa Panadés, afirmó que ambos fenómenos naturales que se registraron en el país en las últimas semanas van a afectar la seguridad alimentaria. “Siempre va a afectar”, dijo la funcionaria, aunque no precisó cuál será la magnitud. 

Pero hay un informe en el que figuran los cálculos. Sin embargo, aseguró que “desde el momento en que muere un animal, hay doble afectación: primero, porque es un animal que ya no servirá como una fuente de proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales, y segundo, porque afecta a la familia que deja de percibir los ingresos. Entonces, siempre afectará y el porcentaje será menos en la medida en que haya un compromiso político del Gobierno boliviano en disminuir esto”. 

A causa de la sequía y la helada, el Ejecutivo informó que hay cerca de 21.000 familias afectadas en el país, además de 6.500 cabezas de ganado bovino que están en riesgo en la región del Chaco boliviano: Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca, y de 5.500 cabezas de ganado camélido en el occidente del país. 

Además, mientras ganaderos de Cotoca, Santa Cruz, reportaron la muerte de 150 cabezas de ganado, los piscicultores de Beni y Santa Cruz y Tarija aseguraron que hay mortandad de miles de peces. 

Panadés dijo que se trata de implementar medidas de prevención y mitigación de los efectos de la emergencia y “en eso estamos trabajando”. 

La representante de la FAO explicó que cuando hay riesgo de pérdidas de animales —como estaba previsto por la sequía en el país—, funciona una acción conjunta denominada Únete, grupo de las Naciones Unidas que trabaja en emergencia, en el que se encuentran el PMA (Programa Mundial de Alimentos), Unicef ( Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, por sus siglas en inglés) y la FAO. El equipo protege a los animales, tal como se trabajó junto con el Ministerio de Desarrollo Rural, por eso se donaron sales de rehidratación para el ganado. 

Panadés añadió que actualmente la FAO está trabajando de forma conjunta con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y su unidad de Contingencia para garantizar la seguridad alimentaria. 

Por su parte, el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, reiteró que no habrá escasez de alimentos. “En Bolivia la alimentación está garantizada para todos los habitantes”. Christian Darras, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aseguró que si hay inseguridad alimentaria, se verá “en tres o seis meses, porque se traduce en la desnutrición, especialmente de los niños. Estaremos al tanto”. 

Vásquez también informó que se envió técnicos a Cochabamba, Santa Cruz y Beni, donde se reportaron pérdidas, para evaluar la situación, pero éstos todavía no emitieron un informe. A la fecha se ejecutaron seis millones de bolivianos. 

Precio del pollo sube y Gobierno minimiza 

El precio de la carne de pollo se incrementó en los mercados y los avicultores aseguran que no criarán grandes cantidades de aves porque no tienen garantizado el maíz, su principal alimento. Sin embargo, el Gobierno nacional minimizó la situación. 

En los friales del mercado Rodríguez de la ciudad de La Paz, el precio del kilo de pollo fluctúa entre 13 y 13,50 bolivianos, aunque hasta hace una semana costaba 12 y 12,50 bolivianos. Las vendedoras afirman que los productores hacen subir el valor porque a ellas les entregan a 12 bolivianos, y además desde la siguiente semana este monto se elevaría aún más. En Santa Cruz, el kilo de la carne de pollo está entre 13 y 14 bolivianos. 

Mario Justiniano, presidente de la Asociación Departamental de Avicultores ( ADA) de la región cruceña, dijo que, debido a la sequía, los insumos para alimentar aves se han elevado en más del 60 por ciento. Por ejemplo, el quintal de alimento balanceado antes costaba 45 bolivianos y hoy vale 95 bolivianos, y, por tanto, el precio del pollo subió de 8,50 a 14 bolivianos. 

Según Willy Soria, dirigente de los avicultores cochabambinos, principales productores de esta carne, tiene que haber medidas urgentes, porque por la falta del alimentos se está dejando de criar aves. “El Gobierno emitió un decreto de arancel cero para la importación del maíz duro, comida de los pollos, del Brasil. Sin embargo, no se dan cuenta de que ese país también tiene carencia de ese producto”. Eso significa que, al no producir la cantidad habitual, habrá más demanda y, por consiguiente, “el mercado fijará los costos”. 

Por su parte, Víctor Hugo Vásquez, viceministro de Desarrollo Rural, informó que en la época de invierno el precio del pollo siempre se incrementó porque la cosecha de maíz duro de verano concluyó y la de invierno comienza entre agosto y octubre. “En julio de 2008, el kilo de pollo costaba 11,80 bolivianos y en 2009, el kilo de esta carne valía 10,40 bolivianos. Los costos más altos por día en 2008 fueron de13,90 bolivianos y en 2009, de 11,40 centavos”. 


Nota : La Prensa