SANTA CRUZ
Licencia de funcionamiento, ficha ambiental y otros requisitos, son incumplidos en un porcentaje nada tranquilizante para la ciudad y sus habitantes, por lo que el parque industrial de Santa Cruz y Warnes se constituyen en una bomba de tiempo.
Licencia de funcionamiento, ficha ambiental y otros requisitos, son incumplidos en un porcentaje nada tranquilizante para la ciudad y sus habitantes, por lo que el parque industrial de Santa Cruz y Warnes se constituyen en una bomba de tiempo.
La Dirección de Medio Ambiente, a raíz del incendio de los depósitos de la Industria de Plásticos Belén, confirmará la clandestinidad de los depósitos de esta empresa que fue notificada con un plazo de 24 horas para que presente todos los descargos correspondientes.
Explicaron en esa repartición municipal que oficialmente no existe un registro de licencia de funcionamiento ni la ficha ambiental correspondiente.
Edgar Arteaga, responsable de la Unidad de Calidad de Aire, de Medio Ambiente, indicó que se han dado tres pasos importantes para evitar que una bomba de tiempo explote en el parque industrial.
Se notificó a la industria afectada por el incendio y que afectó a la población con un alto grado de contaminación ambiental. Asimismo, agregó Arteaga se notificará a las industrias para que cumplan los protocolos establecidos por ley para el funcionamiento de industrias en el Parque Industrial.
Como segundo paso, se contrató un laboratorio certificado para que haga estudios y arroje resultados respecto de los niveles de impacto, antes y luego del incendio en un radio de un kilómetro antes y después de la industria.
La tercera acción es la participación del Ministerio Público que junto a los bomberos darán luces sobre el incendio y sus causas. Mientras que los expertos de Medio Ambiente, están midiendo el impacto para la salud de la población y el entorno.
Existen unas 800 industrias registradas, muchas otras tienen actividades clandestinas y existe limitaciones para el control, reconoció Arteaga y apeló a la conciencia de los empresarios industriales para que asuman una mejor calidad de sus productos y mayor responsabilidad con la sociedad en la que están sus industrias.
“No se debe aprender primero a manejar la industria y luego tener licencia. Primero se debe tener licencia y luego operar. La licencia, la ficha ambiental y otros protocolos por ley, son caminos que muestran los cuidados, las categorías y las herramientas para hacer andar una industria y no convertir en una bomba de tiempo”, concluyó Arteaga.
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