El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, anticipó este lunes conflictos legislativos, además de políticos y sociales, como resultado de la desconcentración del poder.
“Estamos pasando a un Estado autonómico complejo con cuatro niveles territoriales administrativos de desconcentración del poder (departamental, municipal, regional e indígena). Por eso, está claro que van a surgir las tensiones, ya el Gobierno lo está viviendo. Últimamente hay un reavivamiento de conflictos regionales, demandas por recursos o por cumplimiento de planes de desarrollo”, sostuvo en la apertura de la conferencia internacional "Hacia la constitución del Tribunal Constitucional Plurinacional", en Santa Cruz.
De acuerdo a García, también se van a dar tensiones en el ámbito legislativo “la ley que haga el departamento frente a la ley general” situación que será resuelta de acuerdo a la interpretación de la Constitución Política del Estado por parte del Tribunal Constitucional.
Asimismo, adelantó que otro cruce de divergencias será el de las ejecuciones en el ámbito administrativo de la autonomía indígena originaria con relación a las departamentales y municipales, por lo que el peso de la decisión final recaerá en el TCP.
No obstante, para García, lejos de ser un panorama contraproducente, la confrontación de decisiones es positiva porque expresa la sociedad real, al pasar de un “Estado aparente a un Estado integral real, somos un país con diversa cultura, con fuertes arraigos regionales”.
Detalló, a su vez, que la Carta Magna tiene que reflejar el país real normándolo en la perspectiva de una convivencia articulada y creativa donde el Tribunal Constitucional cargue los dos ejes fundamentales constitucionales “plurinacionalidad y autonomía”, con los problemas que implican ambos.
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