Los analistas económicos Armando Méndez y Víctor González informaron que el microcrédito en el país es un producto de la economía de mercado en Bolivia.
“NO FUE INVENTO DEL GOBIERNO”
Para el ex presidente del Banco Central de Bolivia, Armando Méndez, “el microcrédito no ha sido creado, inventado ni dirigido por las políticas estatales del pasado, sino ha sido una decisión que ha ido tomando la gente voluntariamente o ha habido las denominadas ONGs financieras inicialmente que han empezado a ver que había un nicho de mercado y comenzaron a desarrollarlo hace más de 20 años”.
“Empezó con tasas de interés muy altas porque el costo de crédito es más caro, pero con el tiempo ha ido bajando”, explicó.
El analista agregó que la experiencia del microcrédito en nuestro medio ya es conocido en otros países por la capacidad de expansión entre productores que antes no tenían acceso a un préstamo por las altas tasas de interés.
“Entretanto, el Gobierno ha manifestado que ayudará a esta actividad y apoyará esta política. Esperamos que la promesa sea realidad a través de la creación de un fondo de garantía para este tipo de créditos lo cual sería bueno. El Poder Ejecutivo estaría actuando de manera subsidiaria a los mercados privados que están formando y con ésto se espera que el microcrédito en el país todavía tenga más éxito”, afirmó el analista.
Méndez remarcó la actuación de organismos internacionales y nacionales, ya que algunos países como Bolivia han introducido al microcrédito como un arma importante para salir de la pobreza.
Agregó que el Gobierno debe quitar todo tipo de impuestos al rubro para que haya más acceso de pequeños empresarios que quieren trabajar en microempresas.
INCENTIVO A LA PEQUEÑA EMPRESA
El analista político, Víctor González, manifestó que “con la consolidación del microcrédito en el país, ahora se está dando lugar a la creación de pequeñas empresas o denominadas también como microempresas que hace más de 20 años están proliferando en Bolivia”, agregó que “en estos emprendimientos, las financieras y bancos han puesto sus ojos porque es una forma de reactivación”.
“Esto viene desde el Decreto 21060, es decir desde el 29 de agosto de 1985, en que se cerraron actividades grandes de la economía nacional que generó un retiro masivo de trabajadores de diversas empresas productivas básicamente mineras”, recordó.
Enfatizó que “esas iniciativas de empresa que se dieron gracias al microcrédito, fueron una copia de modelos que se implementaron en Ecuador y el Perú”.
Finalizó asegurando que: “una microempresa hace que los socios, además, sean los trabajadores y el capital que aportan es mínimo, algunos ponen sólo su fuerza e instrumentos de trabajo. La economía que emplean es de subsistencia de la empresa”, explicó.
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