Si Google fuera una persona, sería un genio. Motivos le sobran a la compañía de Mountain View para anticiparse a las demandas de los usuarios de Internet, y así ofrecer productos y servicios de interés, de forma eficaz, rápida y gratuita.
Abundan los ejemplos en los que el buscador ha golpeado antes y mejor que nadie. No es el caso de Android, el sistema operativo para dispositivos móviles. Sin embargo, pese a irrumpir en el mercado mucho más tarde que el resto de sus competidores sectoriales (Symbian, Windows, Rim o iOS), Google ha sabido ganar terreno a velocidad de vértigo. Android tiene un par de años de vida, es casi un advenedizo, pero su hueco ya es considerable.
Y no ha hecho más que empezar, tanto, que en cuatro años, la cuota de mercado móviles con Android rozará el 30 por ciento, frente al 17 por ciento actual, según datos de Gartner.
Cuando eso ocurra se producirá un empate técnico de Android con Symbian, la plataforma de Nokia, el mayor fabricante del mundo de móviles. Las ventajas del 'software' de Google saltan a la vista: todo es fluido, intuitivo, sencillo e inteligente.
Por si fuera poco, la compañía estadounidense tiene la habilidad de tocar la fibra a los operadores donde más les gusta: vetar el acceso a Skype en su plataforma. De esa forma, los operadores de 'telecos' alejan, de forma momentánea, la amenaza del líder de la telefonía sobre Internet. Esa estrategia, pícara por parte de Google, no debería sostenerse en el tiempo. Entre otros motivos, porque nadie, ni Google, puede poner puertas al campo.
Nota: Ecodiario
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