Oriente marcó la diferencia a 11 minutos del final del cotejo y con un cabezazo de Mauricio Saucedo ganó por 1-0 a Deportes Tolima que se mostró como un rival ágil, de marcación permanente y con gran dinámica en su fútbol.
El rival fue más exigente de lo que se presumía, razón por la que el local tuvo que extremar recursos para marcar la diferencia en un encuentro muy disputado.
Deportes Tolima marcó la tónica en el primer tiempo porque marcó en el medio terreno y anuló el enlace entre medio terreno y ataque de Oriente.
Dany Aguilar marcó el ritmo del equipo colombiano con sus veloces incursiones por la izquierda, dejando en un par de ocasiones mal parado a Miguel Hoyos que intentaba proyectarse por el carril derecho, mientras Jorge Perlaza buscaba su oportunidad en un arranque.
Sólo un remate a la entrada al área de Joselito vaca a los 32 que inquietó al portero colombiano fue lo único destacado en materia de ataque del equipo local, muy marcado en el medio terreno y sin fortaleza ofensiva porque Danilo Peinado casi nunca se encontró en posición de gol frente a una defensa muy cerrada.
El ingreso de Alcides Peña no cambió el aire ofensivo de Oriente en el segundo tiempo porque Tolima se posesionó del medio terreno y no mostraba fisuras en su defensa, aunque Luis Gutiérrez empezó a ganar metros en sus proyecciones por la izquierda y era la salida más clara de Oriente.
Hasta que llegó el gol de Saucedo a los 34 del complemento y entonces el juego se avivó, porque el local buscó el segundo y Tolima se fue desesperadamente al ataque con fiereza y hasta mala intención, como el puñetazo en el rostro que recibió Schiaparelli de Wilmer Medina y que el juez no vio.
Al final, Oriente supo controlar el balón, ditribuir mejor a sus jugadores en los espacios libres y llegó al final, cansado pero satisfecho por la buena faena ante un rival muy exigente.
El rival fue más exigente de lo que se presumía, razón por la que el local tuvo que extremar recursos para marcar la diferencia en un encuentro muy disputado.
Deportes Tolima marcó la tónica en el primer tiempo porque marcó en el medio terreno y anuló el enlace entre medio terreno y ataque de Oriente.
Dany Aguilar marcó el ritmo del equipo colombiano con sus veloces incursiones por la izquierda, dejando en un par de ocasiones mal parado a Miguel Hoyos que intentaba proyectarse por el carril derecho, mientras Jorge Perlaza buscaba su oportunidad en un arranque.
Sólo un remate a la entrada al área de Joselito vaca a los 32 que inquietó al portero colombiano fue lo único destacado en materia de ataque del equipo local, muy marcado en el medio terreno y sin fortaleza ofensiva porque Danilo Peinado casi nunca se encontró en posición de gol frente a una defensa muy cerrada.
El ingreso de Alcides Peña no cambió el aire ofensivo de Oriente en el segundo tiempo porque Tolima se posesionó del medio terreno y no mostraba fisuras en su defensa, aunque Luis Gutiérrez empezó a ganar metros en sus proyecciones por la izquierda y era la salida más clara de Oriente.
Hasta que llegó el gol de Saucedo a los 34 del complemento y entonces el juego se avivó, porque el local buscó el segundo y Tolima se fue desesperadamente al ataque con fiereza y hasta mala intención, como el puñetazo en el rostro que recibió Schiaparelli de Wilmer Medina y que el juez no vio.
Al final, Oriente supo controlar el balón, ditribuir mejor a sus jugadores en los espacios libres y llegó al final, cansado pero satisfecho por la buena faena ante un rival muy exigente.
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