Gobierno cede a presión y anula el aporte conyugal


La reforma está a Punto de ingresar en la Asamblea Legislativa Plurinacional

La Central Obrera Boliviana (COB) logró que el Gobierno anule el artículo referido al aporte conyugal obligatorio incluido en el proyecto de Ley de Pensiones, que está a punto de ingresar en la Asamblea Legislativa Plurinacional para su tratamiento.

“A pedido de la Central Obrera Boliviana, de la Federación de Trabajadores Mineros y de sus respectivas parejas, hemos aceptado la solicitud de ellos, de no aportar por el cónyuge, entonces se ha eliminado ese artículo”, confirmó el viceministro de Pensiones, Mario Guillén.

El aporte conyugal propuesto por el Órgano Ejecutivo en el proyecto de Ley de Pensiones obligaba al trabajador a pagar un aporte mensual de 98 bolivianos (calculado sobre un salario mínimo nacional) en favor de su cónyuge o conviviente, siempre y cuando éste no tuviera una fuente de ingresos. El objetivo, de acuerdo con las autoridades gubernamentales, era que las familias cuenten con dos pensiones de jubilación.

Sin embargo, esta medida fue rechazada por la dirigencia de la COB y de los mineros del país durante las jornadas de diálogo con las autoridades del Gobierno.

El 2 de septiembre, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, afirmó: “Si es que los demás sectores consideran que esta medida (el aporte conyugal)  no es apropiada para los bolivianos, pues la retiraremos de nuestro proyecto de ley”, lo que deja en claro que la “intención del Gobierno fue mejorar justamente el tema de igualdad de género en la Ley de Pensiones”.

De acuerdo con el Viceministro de Pensiones, éste fue el único punto modificado de este proyecto de ley. “Al margen de esto no se han hecho cambios sustanciales, se ha ido mejorando en función de algunas sugerencias de la COB y hoy estamos casi a un 99 por ciento de llegar a un acuerdo para que podamos ingresar la ley en la Asamblea”, aseguró la autoridad.

El proyecto de Ley de Pensiones reduce la edad de jubilación de 60 años —establecida en la Ley 3785— a 58 años. Propone bajar la edad de jubilación en el caso de las mujeres en un año por cada hijo nacido vivo —hasta un máximo de tres—, para que las madres empiecen a recibir su jubilación a los 55 años en caso de tener tres hijos, 56 años con dos hijos y 57 años con uno. Además fija un aporte patronal a la pensión solidaria del 3%, mientras que los trabajadores contribuirán con el 0,5%.

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