Octubre Azul difunde mensajes para conservar la Madre Tierra

La población  toma conciencia sobre el cuidado del agua

“Señor, escúcheme, el Illimani va a desaparecer en pocos años”, implora una cebra a un hombre de edad avanzada que se detiene y escucha con mucha atención las explicaciones sobre el cambio climático que enfrenta la Tierra, la desaparición de los glaciares y el cuidado del agua en la feria Octubre Azul, que se inauguró ayer en el paseo El Prado.

“¿Se imagina cómo vamos a vivir sin nuestro Illimani?”, “¿Quién va a devolvernos el Illimani?”, “por eso, debemos cuidar el agua, debemos cuidar la naturaleza”, pregunta y responde la cebra que acto seguido entrega un folleto que dice: Una movilización por la vida, Octubre Azul, el agua un bien común y un derecho humano, elaborado por la Fundación Solón, Ministerio de Medio Ambiente y Agua y el Gobierno Municipal de La Paz.

Otras instituciones aprovecharon la presencia de los niños para transmitir mensajes a través de juegos didácticos. Un niño lanza un dado y la pregunta que le hacen es: “¿Cuánto por ciento del cuerpo humano es agua? La respuesta: 75 por ciento.

Una de las cartillas sostiene que el agua dulce es la mayor riqueza que tiene el planeta, inclusive más que el petróleo. El cambio climático está agravando la crisis del agua. La Tierra se está calentando a un ritmo tal que los glaciares se derriten.

Escenas similares se repiten en varios stands que instalaron ayer instituciones como la Fundación Solón, Liga de Defensa del Medio Ambiente, Centro para el Desarrollo Sostenible, Asociación Boliviana Uniendo Manos por la Vida, Comunicadores para la Conservación, Dirección de Calidad Ambiental y otros que unen esfuerzos para enviar mensajes a la población y conservar el agua.

Cientos de jóvenes distribuyeron trípticos y folletos, y explicaron a la ciudadanía sobre el cuidado que deben tener con el agua. Hubo instrucciones en gigantografías: “Cierra bien los grifos, ahorrarás 30 litros de agua por día”. “No botes cotonetes, papeles, colillas, tampones o preservativos en el inodoro, no es basurero”. “Cierra el grifo cuando te cepilles”.


NIÑOS RECIBEN MENSAJES

En un stand, jóvenes trasmitieron mensajes a través de títeres. Los protagonistas fueron un perro, un cuervo y un mono. Todo sencillo.

“Chicos, vamos a descubrir quién contamina el bosque. Cuando vean quién bota papeles van a silbar y gritar fuerte”, instruye el cuervo con esa aguda voz que encuentra un eco inmediato en decenas de niños que observan atentamente la escena. El perro asiente con la cabeza.

De pronto, entra en escena un mono con un papel arrugado en la boca, observa a los participantes y lo suelta adrede. Impulsados como un resorte, los niños silban y gritan, pero el primate desaparece de escena.

El cuervo sale y pregunta a los niños: “¿Quién está contaminando el bosque?”. “El mono, el mono”, chillan los chicos. “Pero no escuché que ustedes hayan gritado y silbado, tienen que gritar más fuerte cuando vean quién está contaminado el bosque”, instruye. La escena se repite con las vocecillas de fondo de los participantes.

De pronto, el cuervo y el perro capturan al mono de las orejas y preguntan al unísono: “¿Este es el que contamina el bosque?”, los niños responde en coro: “Sí”. El cuervo retruca: “En castigo le vamos a hacer barrer el bosque ¿o lo linchamos?, ¿le hacemos hacer dos mil adobes?”.

Cerca, a unos pasos de los stands de la feria Octubre Azul, los jóvenes del grupo de rock Kusillo, que mueven frenéticamente sus cabezas, dejan escapar notas musicales que truenan en el espacio, un ruido estentóreo confundido con las voces múltiples “…si pudiera escapar de aquí”.

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