13 cocaleros van a la cárcel y sube la tensión en Marimono



    Los detenidos de Palos Blancos son llevados a la cárcel.
    La jueza Marcela Siles dispuso ayer la remisión a centros penitenciarios de La Paz a los 13 cocaleros de Marimono (Palos Blancos) que presuntamente emboscaron el martes a efectivos policiales y militares de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que erradicaban coca ilegal en la zona. Mientras tanto, los productores de coca de esa zona y familiares de los detenidos amenazan con movilizarse en La Paz, bloquear caminos y pidieron la expulsión de las fuerzas del orden de la región, lo que elevó la tensión en la región yungueña. El abogado de los detenidos, Antonio Mancilla, observó la decisión de la jueza Siles porque en la audiencia de medidas cautelares el fiscal Isabelino Gómez no pudo demostrar que los cocaleros se enfrentaron a la FTC. “Toda esta gente ha sido arrestada en sus domicilios y no en el instante del enfrentamiento”, dijo. Los cocaleros fueron imputados por los delitos de tenencia de armas, hostigamiento y otros tipificados en el Código Penal. El jurista apelará la decisión judicial porque considera injusto lo que ha sucedido con estas personas porque la mayoría no son cocaleros sino comerciantes o transportistas. El defensor del Pueblo, Rolando Villena, también observó que por los testimonios que recogió de los detenidos se vulneraron varios derechos, entre ellos a la defensa, pues se les tomó declaraciones sin la presencia de un abogado y que presuntamente fueron detenidos en sus casas. La percepción de Villena se evidenció en la audiencia en la que se observó a cocaleros ensangrentados, poco abrigados y con hematomas. Cuando la jueza dictaminó su decisión, los arrestados y sus familiares estallaron en llanto y desesperación. La Policía tuvo que usar gases en spray para evitar más incidentes en el Juzgado. Los varones fueron trasladados al penal de San Pedro y las mujeres al Centro de Orientación Femenina de Obrajes. En algunos casos, según los familiares, hay esposos detenidos y sus niños quedaron abandonados en el sector de Marimono. No obstante, los ministros de Gobierno y de Defensa, Sacha Llorenti y Rubén Saavedra, expresaron por separado que no se frenará la erradicación de coca aunque por el momento la actividad está paralizada. Saavedra acusó a los cocaleros de tener vínculos con el narcotráfico y pidió ocho años de cárcel para los autores de la herida del sargento Marcelo Lecoña, quien perdió el ojo izquierdo.

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