América Latina también da que hablar este jueves en lo que respecta al "cablegate", como se ha dado en llamar el escándalo de las filtraciones.
Según El País, Estados Unidos sospecha que el gobierno boliviano simuló una trama para matar al presidente, Evo Morales, y culpar a la oposición.
La información cita a un testigo que le asegura a la embajada de EE.UU. en La Paz que los servicios de inteligencia prepararon un falso complot para asesinar a Morales y responsabilizar a los opositores.
Según el relato, los "cadáveres semidesnudos de tres hombres tiroteados en sus habitaciones", que según el gobierno boliviano eran terroristas contratados por los dirigentes opositores de Santa Cruz para impulsar una rebelión armada y asesinar a Evo Morales, en realidad "fueron contratados por los servicios de inteligencia bolivianos para montar una falsa trama terrorista y justificar la persecución desatada después contra los dirigentes de Santa Cruz, bastión opositor al gobierno".
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