La lucha contra la corrupción, en medio del proceso de cambio que vive Bolivia, marcó la gestión del Ministerio de Gobierno en 2010, destacó la principal autoridad de la instancia, Sacha Llorenti.
El ministro afirmó que la mejor manera de luchar contra la corrupción es actuar con transparencia y destacó la importancia para batallar en ese orden de la aprobación de la ley Marcelo Quiroga Santa Cruz, reporta Prensa Latina.
La norma jurídica, promulgada el 31 de marzo de 2010, incorpora los principios de retroactividad e imprescriptibilidad de los delitos en el manejo de los recursos públicos y no reconoce fuero a la hora de juzgar los delitos de corrupción y enriquecimiento ilícito de ex y actuales autoridades.
El objetivo de la ley es proteger y recuperar el patrimonio del Estado, por medio de una lucha efectiva contra la corrupción, legitimación de ganancias ilícitas y delitos económicos y financieros a través de mecanismos de control, prevención y educación.
Durante la rendición de cuentas de la gestión ministerial a las organizaciones sociales y representantes de instituciones públicas, celebrada la víspera, Llorenti explicó que en el orden de la seguridad nacional su despacho es querellante en varios casos.
Entre estos destacó el del alemán Dirk Schmidt, quien logró trabajar como colaborador del Ministerio de Gobierno por manejos turbios, pese a que arrastraba un prontuario marcado por vínculos con el tráfico de armas, falsedad material, estafa y protección de atracadores.
Lamentablemente en muchos casos no tenemos el acompañamiento de la justicia, señaló Llorenti, al referirse a este y otros procesos pendientes de solución.
Sin embargo, el ministro reconoció el respaldo de la Policía Nacional y detalló algunos de los pasos dados por su gestión para cambiar la imagen, procedimientos y captación de personal, dentro de ese cuerpo de seguridad.
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