Policía de Evo interrogó a periodistas de ABC Color

Los periodistas Roque González Vera y Eduardo Quintana, y el chofer Roberto Torres, del diario ABC Color, fueron detenidos e interrogados ayer durante dos horas por policías del régimen de Evo Morales en un hotel de Tarija, Bolivia. González, Quintana y Torres fueron enviados a la citada ciudad para informar sobre la real situación que afecta al gobernador Mario Cossío, quien se refugió en Paraguay tras huir y denunciar persecución de Morales.



TARIJA, Bolivia (enviados especiales). Las sesiones de interrogatorios estuvieron a cargo de oficiales de Interpol de la Policía Nacional de Bolivia, quienes se presentaron en la tarde de ayer en el hotel Viña del Sur, donde nos encontramos alojados como enviados especiales de ABC Color.    

Los agentes de Interpol, vestidos de civil, sin dar mayores explicaciones solicitaron diversos documentos: ingreso al país, de aduanas, pasaportes y credenciales de periodistas.    

Durante y después del interrogatorio, el hotel fue  rodeado por agentes  policiales uniformados. La situación hizo recordar momentos similares vividos durante el ocaso de la dictadura stronista (1954-1989).    

Luego de tomarse su tiempo en anotar datos de los documentos personales, los agentes policiales comenzaron a interrogar sobre el motivo de nuestra presencia en Bolivia.

Los policías también solicitaron informes sobre el   medio periodístico al cual pertenecemos.

También nos hicieron preguntas sobre  materiales enviados a Asunción, personas a quienes entrevistamos, así como el motivo  de nuestra visita a la cárcel de Morros Blancos, día de ingreso al país y tiempo de permanencia.    

El inusual interrogatorio finalizó con el pedido de entregar la totalidad de nuestros documentos, inclusive del vehículo, para realizar fotocopias.    

Ante el pedido policial, tras las sesiones de interrogatorios, solicitamos que se hagan las copias de los documentos en  el hotel.

En tono poco amigable, los policías nos  dijeron que las fotocopias debían ser hechas en la unidad policial.    

Para evitar inconvenientes o secuestro de los documentos, acompañamos a los agentes policiales hasta la sede de Interpol en Tarija, donde pudimos recuperarlos con el siguiente comentario: “Tienen todo en regla, así que por ahora no hay problemas. Nuestras disculpas”.

Pese a las disculpas, en horas de la noche de la víspera, el hotel donde nos alojamos seguía rodeado por agentes policiales. Trabajadores del establecimiento hotelero nos dijeron   que la vigilancia policial  se inició a las 15:00 de ayer.


Nota : ABC Digital