El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, llamó hoy a su colega de Bolivia, Evo Morales, para anunciarle el retiro de la objeción, dos días después de que éste le había explicado los alcances de la posición boliviana sobre la coca.
El vocero presidencial, Iván Canelas, informó a los medios del resultado de esa conversación, poco después de que Morales anunciara a medios internacionales que solicitó apoyo a varios Gobiernos.
El mandatario informó que Somalia también retiró su objeción y que un país asiático, cuyo nombre no precisó, desistió de presentar su oposición, tras escuchar la explicación boliviana.
Morales también acusó a Estados Unidos de pedir a otros países de Europa y África que hagan objeciones a la petición de La Paz.
Bolivia planteó oficialmente el año pasado a la ONU enmendar la Convención de 1961 que incluye a la coca en una lista de estupefacientes e insta a eliminar su masticado en 25 años, práctica realizada en Bolivia y otros países andinos por grupos indígenas.
El gobernante aclaró que la petición "responsable" a la ONU es despenalizar el consumo y masticado de las hojas de coca y no para que se retire esta planta de la lista de estupefacientes, ya que también es usada para la fabricación de la cocaína.
"No estamos pidiendo la despenalización de la hoja de coca, sino el respeto al consumo tradicional", dijo Morales sobre esa práctica del masticado llamada "pijcheo" y "acullicu" en lenguas indígenas.
A juicio de Morales es contradictorio que el consumo tradicional de las hojas de coca sea prohibido por la Convención de 1961, cuando algunos estados de Estados Unidos o países europeos permiten el uso legal de la cocaína en pequeñas dosis para "consumo personal".
Si el próximo lunes 31 no hay ninguna objeción a la enmienda, las objeciones sobre el masticado serán retiradas de la Convención.
Pero si algún país rechaza la enmienda, Bolivia planteará después una conferencia a Naciones Unidas para tratar el tema.
El ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca, viajará la próxima semana a varios países de Europa para explicar la postura de Bolivia y solicitar su apoyo.
Nota : El Deber
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