TARIJA, Bolivia (Enviados especiales). Las hijas de Mario Cossío, gobernador destituido de esta región del vecino país, lamentan que su padre haya tomado la decisión de salir de Bolivia, porque querrían tenerlo cerca. Sin embargo, sostienen que no tenía otra alternativa porque en Bolivia el disenso político se paga con la cárcel. Ruegan a las autoridades paraguayas que concedan el refugio político a su padre. La Conare se reunirá esta semana para definir el pedido.
En Tarija, la familia de Mario Cossío vive con miedo: su esposa e hijas limitan en extremo la vida social, el uso de teléfonos y el mismo contacto familiar.
La esposa de Cossío se llama Silvana Torri, tiene 49 años y vive con la menor de sus hijas, María Valentina, de 16 años.
La hija mayor es Fabiana, de 32 años, vive con su marido y dos hijas; Silvana, de 25 años, se casó hace un par de años atrás y aún no tiene chicos. Tanto Fabiana como Silvana viven fuera del hogar paterno.
El departamento donde vive Fabiana, alquilado, se encuentra en las cercanías de la catedral de Tarija; está alojada en el último piso de un edificio de tres niveles. El vidrio que protege la escalera, frente al acceso del departamento, presenta tres impactos de balines.
Fabiana nos comentó que sufrió un ataque en abril pasado, unos días antes de las elecciones para gobernador departamental. En esa oportunidad, una turba de masistas llegó hasta las puertas del edificio y desde abajo dispararon balines de acero.
Tres de los proyectiles impactaron en el vidrio de acceso a su departamento, lo que obligó a Fabiana a buscar refugio dentro de la vivienda, desesperada por lo que pudiera pasar con sus hijas menores.
“El agresor, a quien denunciamos, fue premiado con un cargo gubernamental. Nadie hizo nada, ni la Policía ni la fiscalía. Terminaron las elecciones y logró ser funcionario público”, comentó al recordar el incidente.
Acorralado por el MAS
En abril de 2010, Mario Cossío fue reelecto para ocupar el cargo de gobernador departamental; logró 100 mil votos y fue el político con mayor número de votos en toda Bolivia. En toda la historia política de Tarija no se logró el apoyo de un número similar de votantes.
“El primer gobierno departamental de mi padre fue muy bueno, por eso el apoyo de los tarijeños a su gestión, en medio de una fuerte presión del gobierno de Evo Morales para consolidar el frente del MAS (Movimiento al Socialismo). A pesar del fraude y el hostigamiento, el resultado electoral fue abrumador, a favor de nuestro padre”, recordó Silvana.
Agregó que “pero también allí comenzaron los problemas. Los dirigentes del MAS iniciaron una fuerte campaña de denuncias, cada día era algo nuevo y ya no ocultaban que la intención era sacarlo del gobierno departamental como sea”.
“Comenzamos a preocuparnos mucho ante los acontecimientos que veíamos venir. Papá mantenía el convencimiento de que sería posible seguir trabajando y el MAS se limitaría a presionar, en función a ganar espacios políticos y no precisamente a tumbar un gobierno departamental que contaba con un fuerte respaldo político ciudadano”, siguió diciendo la hija.
Intervino Fabiana para agregar lo siguiente: “En junio ya resultaba evidente que la fiscalía y la Policía se encargarían de dar visos de legalidad a un golpe en el gobierno departamental. No pasaron dos meses de que asuma el cargo y la misma Asamblea Legislativa Departamental ya negaba su aprobación a todos los proyectos de ejecución”.
“Al mismo tiempo se intensifican las denuncias de supuestos actos de corrupción, sin que se presenten indicios creíbles. Eran acusaciones genéricas con el objetivo de acorralarlo y limitar su capacidad de acción. Todo se planificó y se ejecutó para llegar a su derrocamiento”.
El miedo en Tarija
El Movimiento Al Socialismo (MAS), para destituir al gobernador Mario Cossío, necesitaba contar con 16 de 30 votos de los miembros de la Asamblea Legislativa Departamental, solo contaba con 15 votos en el momento de estudiarse el pedido de destitución del político. Así y todo resolvió nombrar un sustituto, que es el dirigente masista Lino Condori, quien logró 1.200 votos en las elecciones de abril.
“Bolivia vive bajo un estado totalitario. El gobierno de Evo Morales no es democrático y acabó con el disenso político. No se tolera la discusión ni se admite la oposición política. Nuestro país se encuentra camino a una dictadura”, dijo con convicción Fabiana Cossío Torri.
“Vivimos con miedo a la Policía, sabemos que la fiscalía tiene potestad para inventar denuncias y que los jueces se limitarán a dictar órdenes de prisión. En Tarija vivimos con miedo, porque la ciudadanía sabe que no tiene a quién pedir socorro y mucho menos justicia”, expresó.
“En estas condiciones, en medio de la impunidad para cometer injusticias contra personas que piensan diferente, la gente opta por callarse para no meterse en problemas. Y cuando mantenemos silencio por miedo, es porque se acabaron la libertad y la democracia”, agregó.
Tanto Silvana como Fabiana lamentan como hijas que su padre haya tomado la decisión de salir de Bolivia, lo extrañan y querrían tenerlo cerca; pero saben que en su país no puede esperar justicia del gobierno de Evo Morales. “Aquí está condenado a pasar sus días en una cárcel, siendo inocente. El ‘delito’ de Mario Cossío es su lucha por la autonomía de Tarija. Y esto no van a perdonar en La Paz”, sentenció Silvana.
Finalmente expresaron el ruego a las autoridades paraguayas a que concedan el refugio político a su padre: “En Bolivia el disenso político se paga con la cárcel, aunque la persona sea inocente”.
Conare podría definir esta semana
Por otra parte, la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) volverá a reunirse esta semana para tomar una posición respecto al pedido de refugio formulado a ese organismo por el destituido gobernador de Tarija Mario Cossío.
El 30 de diciembre pasado se había reunido el pleno de este organismo para analizar el pedido del político boliviano. Resolvió recabar más informaciones sobre el mismo, de tal modo a resolver el pedido en base a toda la información disponible, según había comentado Felipe Robertti, titular de Conare y representante en ese organismo de la Cancillería paraguaya.
Incluso la Comisión Permanente del Congreso, que entra en función durante el receso legislativo, aprobó una declaración en apoyo al pedido del destituido gobernador boliviano. También insta a las representantes del Congreso en la Conare, Aída Robles y Zulma Gómez, a apoyar el refugio solicitado por Mario Cossío.
Nota : ABC
El disenso se paga con la cárcel en el gobierno de Evo
enero 03, 2011
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