Los equipos detectores de señales telefónicas, las hipótesis de los profesionales, como el olfato de los canes especializados, coinciden en que hay vida debajo de los escombros del edificio Málaga. La esperanzadora noticia fue tomando cuerpo en el curso del día, después de confirmar la muerte de un ingeniero nacido en La Paz, y dio paso a un operativo de rescate que se prolongó durante la noche de este martes.
270 hombres, entre bomberos, rescatistas y obreros municipales, máquinas excavadoras, volquetas y perros amaestrados, trabajan en el centro de Santa Cruz de la Sierra, con el objetivo de encontrar con vida a las 15 personas que aún se encuentran debajo del hormigón destruido por la caída del edificio de 10 pisos.
El operativo que se realiza en la calle Manuel Ignacio Salvatierra ha recibido el apoyo solidario de todo el país, lo que se ha expresado en oraciones y mensajes enviados desde diferentes medios de comunicación. Mientras tanto, el comando accidental organizado para las tareas de rescate procura mantener la calma con el fin de avanzar en la apertura de un túnel que permite llegar hasta donde probablemente se encuentren las personas.
“Hemos tomado en cuenta todas las posibilidades, hay muchos puntos de coincidencia que nos lleva a trabajar hacia ese punto”, dijo esta noche el coronel Gustavo Daza, director nacional de la Unidad de Bomberos.
Prosiguiendo el trabajo que se había iniciado ya la noche del lunes, un equipo de 200 rescatistas trabajaron en la calle Manuel Ignacio Salvatierra, organizados en al menos 10 grupos.
A las 8:30 de la mañana, los rescatistas encontraron el cuerpo sin vida del ingeniero Enrique Alarcón. La noticia conmovió e entristeció a los rescatistas, pero más tarde se recibieron las señales de tres personas, Luis Camacho Rodríguez, Jesús Casanova y Leonardo Plata, que desde los escombros hicieron contacto vía teléfono celular.
Bonifacia Flores, madre de uno de los supervivientes de nombre Rubén, exclamó que recibió una llamada a su teléfono celular y dijo “es él, él está vivo. Por favor que se apuren a sacarlo, está vivo mi hijo”, dijo.
La noticia reavivó el entusiasmo de los rescatistas que durante esta noche continuaban con la tarea del retiro de los escombros, por cuadrantes, para dar paso a la perforación del túnel, una de las prioridades es el abastecimiento de oxígeno a los supervivientes.
“Se van a hacer ciertas perforaciones para darles aire”, dijo Guillermo Saucedo, director del Comité de Operaciones de Emergencia de la gobernación de Santa Cruz.
En horas de la noche, Navío Morgan Quiroga, director Regional de Defensa Civil de Santa Cruz, comunicó a los canales cruceños, que la cifra de sobrevivientes del derrumbe llega a cinco, ya que otra persona identificada como Rubén Urzagaste y su acompañante aun sin identificar, se comunicaron con la familia del primero. Es el hijo de Bonifacia.
“No hay mucho tiempo, estamos haciendo un trabajo muy pesado”, añadió el coronel Daza, quien comentó que el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, es parte del comando de rescate.
“Estimamos que estén a unos 10 ó 15 metros debajo de la construcción y hay preocupación que porque se les pueda acabar aire, vamos a trabajar toda la noche”, exclamó Morgan.
Mientras tanto, Guillermo Saucedo, director del Centro de Operaciones de Emergencias Departamental (COED), informó que los sobrevivientes son 15.
Saucedo confirmó que hasta el momento nueve personas fueron rescatadas de las cuales solo una fue hallada con sin vida. “Los datos que me acaban de confirmar los propietarios es que en el edificio hay entre 15 y 16 (...) hasta el momento son 10 personas las que se han rescatado nueve que son heridas y un fallecido”.
Hasta el momento no hay datos oficiales sobre las causas del derrumbe, pero la Policía tiene el dato de que hubo una "fisura en una columna" en el lugar donde trabajaban los obreros, pero eso se determinará en las investigaciones de los técnicos de la alcaldía.
"Eso se desprende de los vecinos y trabajadores rescatados, sin el ánimo de hacer especulaciones", informó el comandante regional de la Policía cruceña Humberto Echalar.
Sin embargo Fernando Vaca Diez, oficial mayor de Obras Públicas de la Alcaldía de Santa Cruz, informó que se manejan dos hipótesis sobre la causa del desplome, una de ellas la falla de cálculo, que es la mala estimación de la acción estructural del edificio contra la carga que debe soportar.
La otra causa podría ser la falla constructiva que significa el no obedecimiento a las especificaciones técnicas tanto de cálculo como de material de construcción.
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