Del 100 por ciento de la cascarilla de soya que alcancen a procesar los industriales soyeros del oriente boliviano a partir de mediados de febrero, un 60 por ciento será destinado a los productores lecheros de Santa Cruz, un 35 por ciento a los de Cochabamba y un cinco por ciento a los productores de La Paz.
A ese acuerdo inicial arribaron ayer representantes de las federaciones de productores lecheros de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, de las empresas aceiteras del oriente boliviano y de la Planta Industrializadora de Leche (PIL) Andina, reunidos a nivel nacional en el hotel Ambassador.
Los productores de leche de Bolivia y las empresas aceiteras SAO y FINO determinaron esos porcentajes de provisión de cascarilla de soya para cada departamento con el fin de garantizar el insumo alimenticio para el ganado lechero durante la presente gestión.
Respecto a los precios y los volúmenes exactos que recibirá cada departamento, se acordó definirlos este viernes en otra reunión que se realizará en Santa Cruz, en la que también participarán representantes del Gobierno, aunque se adelantó que a causa de la sequía la siembra fue retrasada, por lo que actualmente no cuentan con la cantidad suficiente para satisfacer la demanda requerida.
Según el presidente de la Federación de Productores de Leche de Cochabamba (Feprolec), Germán Terán, el porcentaje para cada sector se determinó de acuerdo a los volúmenes de leche que produce cada región.
“Los industriales soyeros no quieren comprometerse con algo que no tienen, entonces están revisando datos, volúmenes de acopio y en función a eso nos van a dar a conocer de cuánto disponen para la gestión 2011”, indicó.
Terán dijo que en esta reunión también acordaron, entre productores y empresarios, eliminar de la cadena de distribución a los intermediarios porque éstos generan desajustes en la comercialización y en algunos casos especulan con los precios del producto. A partir de febrero las empresas industrializadoras de soya entregarán el insumo de forma directa a las asociaciones mediante la certificación de las federaciones de los tres departamentos y con el aval de PIL.
Requerimiento
Según la demanda anual de cascarilla de soya que requieren los productores, los de Santa Cruz necesitan 55 mil toneladas; los de Cochabamba, 30 mil y los de La Paz, 8 mil toneladas.
El presidente de la Federación de Productores de Leche (Fedeple) de Santa Cruz, Javier Velarde, dijo que en ese departamento existen 6 mil productores.
Demandan nuevos precios
Los productores de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz insisten en un incremento del precio del litro de leche y dieron a PIL Andina plazo hasta el próximo lunes para que se pronuncie oficialmente sobre la demanda del sector
Mientras los representantes lecheros de los tres departamentos coinciden en la necesidad de incrementar los precios de materia prima entregada a la PIL Andina, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Empresas (AEMP) pidió a los lecheros esperar los resultados de la auditoría que realizará a PIL Andina.
Los productores de leche de Cochabamba propusieron a PIL un incremento del 40 por ciento, de 2,60 a 4,50 bolivianos; los de Santa Cruz pidieron un 30 por ciento, de 2,64 a 3,40 bolivianos; mientras que los lecheros de La Paz, quienes todavía no presentaron una propuesta oficial a la empresa, estiman que el incremento podría ser del 20 al 40 por ciento, es decir de 2,65 a 3,40 bolivianos.
Según los productores, los insumos alimenticios registraron incrementos exagerados: el quintal de alimento balanceado el año pasado costaba 85 bolivianos, ahora cuesta 120 y 130; el kilo de cascarilla de soya costaba un boliviano, ahora tres bolivianos.
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