El Estado Plurinacional Boliviano cumplirá con la realización plena de su destino histórico y a la actualización total de sus potencialidades obedeciendo su voluntad constitucional y el mandamiento soberano de su pueblo. Como estado independiente continuará con la transmisión de su riqueza cultural y social y la práctica de sus costumbres ancestrales sin necesidad de concesiones ni reciprocidades otras que la afirmación de su identidad nacional entre pueblos libres.
La apelación a instituciones internacionales por tanto no debe ser obstáculo para el ejercicio pleno de su libre criterio en cualquier decisión que implique compromiso de su autodeterminación. Bolivia no necesita de ningún permiso para la vigencia de sus intereses, usos y costumbres, garantizados por su constitución política y la ratificación de sus derechos reconocida por los organismos internacionales correspondientes.
Nuestro país debe ser escuchado por las NN.UU. y la decisión unilateral en contra del uso tradicional de la hoja de coca debe ser abrogada por absurda,incoherente e injusta con los países que constituyeron el Imperio del Tahuantinsuyo y que hoy construyen democraticamente su emancipación y luchan desigualmente contra la pobreza y la explotación del capitalismo transnacional neofeudalista.
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