El fiscal Gonzalo Arenas intervino en una ferretería donde la bolsa de cemento estaba siendo vendida en 80 bolivianos, actitud que no es extraña en todas las ferreterías de Montero, pero esta vez, la diferencia la puso el comprador, que denunció al propietario ante el Ministerio Público.
Acompañado del fiscal, el comprador y el representante de Defensa del Consumidor, se apersonaron en la ferretería y demandaron del propietario la venta del cemento en 55 bolivianos por bolsa, que es el precio máximo en que debe ser vendido este producto, según expresiones del fiscal.
Gonzalo Arenas, dijo que el agio y la especulación atentan contra la economía de la población y se constituyen en delito, por lo que deben ser combatidos. Aseguró que la fiscalía intervendrá cuando las personas afectadas denuncien a los especuladores.
Esto podría constituir un antecedente para que los consumidores de este material de construcción denuncien a quienes especulan y se logre de alguna manera equilibrar el precio del cemento en esta ciudad.
Benito Trujillo, responsable de Defensa del Consumidor, adelantó que en reunión con los propietarios de ferreterías de la ciudad, determinarán el precio definitivo del cemento en 55 bolivianos como máximo, el mismo que debe ser respetado, caso contrario serán
denunciados ante la fiscalía.
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