La administración de justicia es el terreno en el que más se violan los derechos humanos en Bolivia por las presiones políticas que impiden la aplicación del debido proceso, según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
"A pesar de las medidas y las reformas aprobadas el problema principal del país en materia de derechos humanos reside en la administración de justicia", dijo Denis Racicot, representante en Bolivia de esa oficina, en una rueda de prensa el jueves para presentar el informe anual.
Las "presiones políticas" hacia jueces y fiscales se dan en todos los niveles desde el gobierno central hasta las administraciones locales, acotó.
Racicot mencionó como un "avance histórico" la incorporación de la justicia indígena en condiciones de igualdad con las demás judicaturas, lo que para la ONU repara la exclusión social de los pueblos originarios.
También destacó la reforma constitucional que obliga a la elección por voto ciudadano de los más altos cargos judiciales, pero lamentó que la implementación de ambas reformas esté demorada.
Varios políticos opositores denunciaron al gobierno de Evo Morales de usar la justicia para perseguirlos. Muchos de ellos han abandonado el país alegando ser blanco de una persecución política.
Racicot dijo que el problema no es de esta gestión de gobierno, sino que viene de muchos años atrás.
"A pesar de los esfuerzos del gobierno por introducir reformas, la administración de justicia sigue siendo débil, principalmente por el limitado acceso a la justicia y a la alta impunidad", señaló el informe.
Esa debilidad de la justicia se ha traducido en un aumento de los casos de linchamiento, comunes en barriadas y pueblos alejados donde la gente suele tomarse la justicia por sus manos. El informe no mencionó cifras.
También recomendó la erradicación del "uso excesivo de la fuerza, la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte de la fuerza pública" que derivó en la muerte de dos manifestantes el año pasado en choques con la policía.
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