El Presidente Evo Morales entrevistado por periodistas del diario chileno El Mercurio en La Paz el domingo 20 de marzo, afirmó que estaba preocupado por cuidar las relaciones con Chile. Consultado sobre el centenario problema marítimo y la demanda boliviana de una salida al mar con soberanía, los tratados vigentes y la posibilidad de que Bolivia acuda a tribunales internacionales como La Haya según planteó el Canciller de Bolivia David Choquehuanca, el mandatario respondió: “Por encima de cualquier tema legal, está lo político. Para mí, lo técnico, lo jurídico, se acomoda a lo político. Hay que tomar decisiones políticas. Por interpretaciones de las constituciones y los tratados, seguramente vamos a tener problemas. Y en este tiempo no estamos para buscar enfrentamientos, sino soluciones pacíficas”.
Sin embargo, este miércoles 23 de marzo, precisamente cuando se recuerda la pérdida del litoral boliviano, durante los actos de conmemoración el presidente Morales anunció la decisión de su gobierno de llevar a tribunales de justicia internacional el centenario reclamo marítimo de Bolivia sin abandonar el diálogo bilateral con Chile.
"La lucha por nuestra reivindicación marítima, lucha que ha marcado nuestra historia por 132 años, ahora debe incluir otro elemento fundamental: el de acudir ante los tribunales y organismos internacionales, demandando en derecho y en justicia, una salida libre y soberana al Océano Pacífico", afirmó el gobernante en su discurso.
Estas declaraciones del presidente boliviano causaron la inmediata reacción de parlamentarios chilenos integrantes de la comisión de relaciones exteriores, quienes expresaron su molestia y desconfianza por el cambio repentino. A continuación, reproducimos en su totalidad la entrevista exclusiva publicada por El Mercurio en su edición de este miércoles 23 de marzo.
El Presidente Evo Morales en exclusiva para "El Mercurio" en vísperas del Día del Mar:
"El tema de la soberanía no nos distancia, sino que nos pone un freno, como un bloqueo"
El Mandatario boliviano se define ante áreas clave en la relación con Chile. Afirma que en el tema marítimo, priorizaría una "decisión política" entre ambos países más que judicializar esa aspiración en tribunales internacionales. "En eso no creo tanto", dice.
GABRIEL PARDO Y MARIO RIVEROS / Desde La Paz, Bolivia
El Presidente Evo Morales se levantó el domingo a trabajar como cualquier otro día. En la residencia presidencial de San Jorge, a las seis de la mañana, ya estaba al teléfono llamando a sus ministros. En ese lugar, casi antes de que amaneciera, recibió a "El Mercurio" para hablar del estado de las relaciones entre ambos países y de las aspiraciones marítimas bolivianas, sólo tres días antes del Día del Mar, que se celebra cada 23 de marzo en la plaza Abaroa, de La Paz.
-¿Cuál diría que es el estado de las relaciones entre Chile y Bolivia?
-Muy buenas. Fue histórico, a partir de la visita del Presidente Lagos, que después de tantos años -después de la Guerra (del Pacífico), yo diría- un Presidente visitara la transmisión del mando en Bolivia, en 2006. Pero para la visita tuvimos que hablar con algunos dirigentes sindicales para evitar protestas. En esos tiempos, en Chile también había algunos grupos que decían 'Evo Morales no puede pisar Chile'. No ha sido sencillo, pues, retomar las relaciones. Y cuando en reciprocidad se nos invita a la posesión de la compañera Bachelet, y fuimos a Chile, me llevé la impresión de que un coliseo gritaba "mar para Bolivia". Eso casi me hace llorar. Yo llegué a esa concentración temeroso y asustado. Cuando escuché eso, dije vamos a empezar a construir buenas relaciones con Chile. Así empieza. Ahora, las buenas relaciones siguen con el Presidente de Chile.
-Usted ha dado a entender que en el gobierno de Piñera se han tenido tantos o más avances que con la Presidenta Bachelet. ¿A qué se refiere?
-Primero, después de algunas reuniones bilaterales, aprovechando cumbres como la realizada en Brasil. La comisión de trabajo permanente entre las cancillerías en la solución de problemas conjuntamente. En temas de comercio, narcotráfico, y por supuesto, en el tema del mar, que está en la agenda de los 13 puntos. Y siento que hay mucho interés de parte del Presidente de Chile y de su Cancillería de mantener reuniones permanentes.
-El Presidente Piñera ha señalado que está por buscar soluciones en el tema marítimo, pero ha dejado muy en claro que esto no incluiría de ninguna manera la cesión de soberanía.
-Primero, hay que valorar que a partir de Lagos, Bachelet, y ahora con Sebastián Piñera, ya está en debate. Está en agenda. Antes no estaba en la agenda. Creo que es un avance muy importante. Tal vez el tema de la soberanía en este momento no nos distancia sino que nos pone un freno, como un bloqueo, por decir. Entiendo perfectamente la situación del Presidente Piñera. Tal vez el Presidente quisiera, pero está el sentimiento del pueblo chileno. Yo también quisiera avanzar, pero también hay un sentimiento del pueblo boliviano en el tema de la soberanía.
-Pero Piñera dejó en claro que no habrá cesión de soberanía.
-Ésa es una posición de Chile a la cabeza de su Presidente, que respeto y saludo. Pero también hay un sentimiento del pueblo boliviano, que es 'con soberanía'. Entonces, digo que el término soberanía nos bloquea.
-¿Usted cree que es posible dar una solución sin que implique ceder soberanía?
-La comisión debe ser para eso: para analizar y buscar caminos que permitan resolver con propuestas. Para que no haya derrotados ni ganadores. Sino que ambos nos beneficiemos.
-Usted señaló que ojalá hubiera una propuesta concreta de Chile en torno al tema marítimo antes del 23 de marzo, Día del Mar en Bolivia.
-Con una propuesta se puede debatir. Hay propuestas verbales de antes y hoy, ciertos comentarios y visitas, pero con una propuesta formal nos permite discutir. Como cuando uno tiene un proyecto de ley. Así es más sencillo eliminar algún artículo o aumentar otro. Ése es el deseo. No se trataba de que nos resuelvan el problema antes del 23 de marzo. Un problema de tantos años no lo podemos resolver en tan corto tiempo.
-¿Y no cree que los políticos chilenos pueden haber sentido que era una presión indebida?
-Yo pediría que esos temas no se tomen del punto de vista partidario, sino con responsabilidad. Generalmente antes, como desde el abrazo de Charaña, estos temas han sido manejados con fines de carácter político. Después de crear la confianza, que es la primera etapa, lo segundo son los 13 puntos, donde por primera vez entra el tema del mar textualmente. Después, como tercera etapa, una propuesta. Son pasos importantes, pasos históricos.
-¿Cuál sería para usted la solución ideal?
-¿Ideal o real? Lo ideal sería que todo lo que era de Bolivia vuelva. Pero seamos realistas, eso no es posible.
-¿Y la solución más real?
-La solución real está en debate... Piense que cuando un niño boliviano vuelve al mar, llora. Recuerdo a un dirigente sindical. Estábamos de paso por Lima hacia Europa. Fuimos a Callao a ver el mar. De pronto vi a un compañero botando lágrimas. Le dije qué te pasa. Y me dijo "Evo, ¿no te das cuenta? Nosotros teníamos semejante mar y ahora no tenemos". Ahí se revela un sentimiento. Y ¿cómo resolver ese sentimiento del pueblo?
"Creo más en el diálogo que en cualquier confrontación"
-En la Constitución boliviana se aprobó en 2009 el derecho "imprescriptible e irrenunciable" del acceso soberano al mar. ¿Cómo se va a manifestar en términos reales esa reivindicación territorial? ¿Puede aumentar las tensiones con Chile?
-Yo siento que no va a perjudicar. Por eso hay que asumirlo con responsabilidad. Así como por Constitución, Chile puede estar muy blindado a no ceder mar con soberanía para los bolivianos. Entonces, sea en la Constitución boliviana o chilena, hay que resolver con mucha responsabilidad el tema de la soberanía. Los presidentes tenemos la obligación de cumplir con ese mandato. En Bolivia, por primera vez una Constitución se aprueba con el voto del pueblo. Y veremos oportunamente cuáles son los mecanismos legales de carácter nacional o de carácter internacional. Pero eso nunca debe permitir una pérdida en las relaciones de ambos países. Creo más en el diálogo que en cualquier confrontación. La violencia no crea soluciones.
-En la Constitución, también, se plantea que a partir de 2012 se denunciarán "tratados internacionales que sean contrarios a la Constitución". ¿Qué sucede con tratados como el de 1904, que están plenamente válidos y vigentes, como se señala en Chile?
-No quiero hacer interpretaciones y prefiero cuidar las relaciones con Chile. Sería muy apresurado y confío en estas relaciones que tenemos. Por encima de cualquier tema legal, está lo político. Para mí, lo técnico, lo jurídico, se acomoda a lo político. Hay que tomar decisiones políticas. Por interpretaciones de las constituciones y los tratados, seguramente vamos a tener problemas. Y en este tiempo no estamos para buscar enfrentamientos, sino soluciones pacíficas.
-Pero en Chile se plantea que el respeto a tratados como el de 1904 ha permitido mantener la paz entre ambas naciones. ¿Cree que existe el riesgo de que Bolivia considere que no son válidos?
-Cada uno puede hacer interpretaciones de los tratados. Como ha habido tratados incluso antes de la Guerra del Pacífico, y esas interpretaciones nos pueden llevar a confrontaciones. Por eso yo priorizaría, al margen de los tratados, una decisión política entre dos países. El próximo paso, tal vez, podría ser que pasemos a los tratados y las interpretaciones, y que organismos internacionales hagan sus interpretaciones, y no queremos llegar a eso.
-Se ha hablado de la posibilidad de que Bolivia judicialice la demanda marítima, como Perú envió una demanda ante La Haya.
-No creo mucho en eso. Creo en la confianza de las relaciones a partir de Lagos.
"No soy experto constitucionalista ni en demandas internacionales. En eso no creo tanto"
-En algún momento, el canciller Choquehuanca señaló que se estudiaba la posibilidad de llegar a tribunales como La Haya.
-Cualquiera sea el interés que tenga algún funcionario, yo quiero reiterar que esto depende de una decisión política, y eso les cabe a los presidentes. Y cuando juntos ambos nos beneficiemos, los pueblos nos van a entender. Yo no soy experto legalista ni constitucionalista, ni en demandas internacionales. En eso no creo tanto.
-Entonces, ¿descarta recurrir a La Haya?
-Yo creo más en la sinceridad, en la confianza y en los resultados que beneficien a los pueblos.
-¿Qué caminos de acercamientos ve en el futuro?
-Yo estoy esperando que las cancillerías definan cuándo nos podemos reunir con el Presidente de Chile, a quien le tengo gran respeto y admiración. Me ha dado un trato especial muy respetuoso y sincero. Pero el tema de las relaciones no se puede resolver tan pronto. Es un proceso.
-¿Cree que es posible un encuentro pronto con el Presidente Piñera?
-Estoy esperando eso. La última reunión de cancilleres buscará lo antes posible un encuentro entre presidentes.
-¿Ha tenido diálogos recientes con el Presidente Piñera?
-Por algunos temas nos comunicamos telefónicamente...
-¿Ve diferencias claras entre el gobierno de Piñera y el de Bachelet en la relación con Bolivia?
-En el tema del mar, no. Esas son políticas de Estado. Y siento que ambos tenían mucho interés en resolver el tema. Un ministro de Lagos, el día en que asumió la Presidenta Bachelet, en 2006, me decía "si Lagos se quedaba un año más, resolvía el tema del mar". Eso me sorprendió. Ahora no vemos en Bolivia arrastrar banderas de Chile, y en Chile ya no se dice "Evo, persona no deseable".
-A su juicio, ¿en el gobierno de Bachelet había más chance de lograr una salida al mar?
-Juzgar eso no está bien para Bolivia ni para Chile. No tengo por qué juzgar eso. Yo no quiero dividir a Chile. Quiero la unidad del pueblo de Chile y la unidad del pueblo boliviano.
-Se habló recientemente de que durante el gobierno de Bachelet hubo la posibilidad de un corredor sin soberanía y que hubo un acta que alcanzó a estar escrita y nunca se firmó.
-No ha habido nada. Que yo sepa, no. Nos hemos reunido muchas veces con la Presidenta como tenemos reuniones con el Presidente Piñera...
-Pero se ha dicho que había una propuesta de un corredor al sur de la quebrada de Camarones y al norte de Iquique.
-No ha habido nada. Pero no quiero entrar en profundidad para evitar conflictos. Había propuestas verbales mediante Cancillería, había sugerencias para debate...
-¿No hubo un documento?
-No, para nada.
-El canciller Moreno dijo que propuestas que dividan el territorio del país no le parecen beneficiosas.
-Yo mismo haría eso. Me pongo en el caso del compañero Piñera. ¿Cómo querría un corredor que va a dividir a mi país? El debate está abierto para buscar soluciones.
-¿Va a hacer un pronunciamiento especial para la celebración del Día del Mar?
-Esta tarde (domingo) estaba prevista mi reunión con el equipo de trabajo. Voy a consultar a mi equipo, pero mi discurso siempre será para seguir profundizando la confianza.
''No solamente debemos concentrar nuestro diálogo y nuestra amistad en el tema del mar".
''Me pongo en el caso del compañero Piñera. ¿Cómo querría un corredor que va a dividir a mi país? El debate está abierto para buscar soluciones".
'' Al Presidente de Chile le tengo gran respeto y admiración. Me ha dado un trato especial muy sincero".
''La comisión permanente debe ser para eso: para analizar y buscar caminos que permitan resolver con propuestas. Para que no haya derrotados ni ganadores".
0 Comentarios