La Paz, 4 mar.- “Los niños están extrañando los juguetes, extrañan mucho sus juguetes, uno de ellos me contó que había logrado rescatar solo a su osito”, contó Julia Velasco, coordinadora de la Agencia Nacional de Noticias por los Derechos de la Infancia (ANNI - Bolivia), quien visitó los centros de albergue para rescatar las necesidades de los pequeños.
La conversación con varios niños y jóvenes víctimas del deslizamiento le permitió conocer que mientras los más pequeños extrañan sus juguetes, sus mascotas y su colegio, los más jovencitos estrañan sus uniformes, su colegio y sus amigos.
Velasco llamó a la ciudadanía a donar juguetes y materiales escolares para los menores. “También hace falta leche y pañales, para los niños en edad de lactancia y crecimiento”, dijo.
El Fondo de las Naciones Unidas Para la Infancia (Unicef) anunció el lanzamiento del programa de recuperación psicoafectiva y social de niños y adolescentes en situación de emergencia o desastre, denominada “Un nuevo sol para el Bienestar Comunitario”, que llegará a todos los niños y jóvenes que fueron víctimas del deslizamiento de proporciones en la ladera este de La Paz.
Según el Unicef, en el caso de La Paz existen más de 994 menores, entre 0 a 18 años, en albergues temporales instalados por las autoridades. Otro porcentaje no identificado consiguió un hogar entre sus familiares, pero igual requiere ayuda emocional y será atendido en la medidad de las posibilidades de acceso que se tengan con esa población damnificada. La terapia incluye una “mochila lúdica”, que la administran los voluntarios para las terapias infantiles.
La mochila contiene juguetes, cuentos, títeres, muñecos, juegos, personajes de la familia, papeles, colores y otros materiales de apoyo, además de afiches y volantes informativos para toda la familia.
“Con la terapia se les enseña a los niños que la situación vivida fue imprevista, pero que se puede recuperar el hogar que se perdió”, explicó Sandra Arellano, oficial de Protección de Unicef. El trabajo será realizado con el apoyo de 56 voluntarios y un presupuesto básico de 10 mil dólares. “Este presupuesto nos permite la implementación del programa”, dijo.
En tanto que el representante de Unicef, Wolfgang Friedl, explicó que este proyecto nace en alianza con varias instituciones como el Viceministerio de Seguridad Ciudadana, el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), las Defensorías y varias ONG, Además de apoyo internacional. El funcionario —según dijo a la Red Erbol— calcula que en todo el país más de 30.000 niñas, niños y adolescents sufren los efectos del fenómeno de ‘La Niña’.
LOS NIÑOS REQUIEREN
Juguetes: para niños y niñas, como pelotas, muñecas, carritos, peluches, juegos de mesa y otros materiales lúdicos, en buenas condiciones.
Ropa: para niños y niñas, abrigos, chompas de lana, gorras, guantes, ropa de dormir, de vestir y deportiva.
Leche: para niños lactantes y en etapa de crecimiento, cereales, granolas, gelatinas y otros que aporten en su nutrición.
Pañales: para bebés recién nacidos y de otras edades, para niños que aún lo necesitan.
Material escolar: para reponer la lista de útiles como colores, hojas de carpeta, crayones, marcadores, reglas y libros.
Medios deben evitar traumas infantiles
La oficial de Protección del Fondo de las Naciones Unidas Para la Infancia (Unicef) Sandra Arellano señaló que los medios pueden llegar a traumar a los afectados por el desastre.
No es recomendable que los medios de comunicación entrevisten a los niños o jovenes enfatizando en la rememoración de los sucesos, consideró Arellano y dijo que en el caso de las terapias, “si bien se ayuda a que los niños cuenten la historia, hay un proceso de contención, lo que no sucede en los medios de comunicación”. Es como abrir el corazón de los niños y lo cerraras; pero cuando hay un medio de comunicación que solamente lo abre y el niño expresa sus sentimientos y no hay un proceso de contención, comentó.
“Los medios podrían generar sentimientos en los niños que los hagan sentir víctimas de un proceso, cuando se trata de una situación de emergencia, que pasa y que los seres humanos tenemos la capacidad de sobrellevar la situación”, dijo.
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