La Paz - Bolivia.- El presidente del Estado, Evo Morales, manifestó ayer que el gobernar obedeciendo al pueblo en ocasiones traería resultados negativos, puso como ejemplo la decisión de la Central Obrera Departamental de Potosí, institución que se habría opuesto al acuerdo de la venta de las aguas del Silala.
Dijo que de no haber ocurrido aquello Bolivia estaría recibiendo ganancias por parte de Chile, dicha actitud fue criticada por el jefe de Bancada de Convergencia Nacional (CN) en la Cámara Baja, Osney Martínez.
El slogan gubernamental aplicado desde el gasolinazo de 2010 como forma para recuperar la confianza ciudadana fue desdicho por el Mandatario quien puso como ejemplo el caso del preacuerdo de las aguas del Silala.
“En el tema del manantial boliviano hemos avanzado mucho con el gobierno de Michelle Bachelet, estaba a punto de firmarse un acuerdo para que Chile pague 15.000 dólares por día e incluso mediante estudios científicos había la posibilidad que sea 30.000 dólares.
Lamentablemente, algunos cívicos de Potosí se opusieron (...) en este momento si hubiese firmado ese acuerdo hubiésemos ganado 6 ó 7 millones de dólares (...), a veces mandar obedeciendo es retroceder, esa es una experiencia que tengo”, aseveró el Primer Mandatario.
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