Franklin Villca, un niño boliviano de 10 años, viajó durante tres días oculto en una caja metálica en el chasis de un camión desde Bolivia hasta el norte de Chile para encontrarse con su madre.
El menor huyó el sábado de la localidad de Oruro, en el oeste de Bolivia, escondido en un camión que viajaba a la ciudad chilena de Iquique, aunque él pensó que se dirigía a Cochabamba, Bolivia, donde se encontraba su progenitora.
El camión recorrió cerca de mil kilómetros durante tres días con el menor encerrado en una caja de herramientas sin comer ni beber y con las gélidas temperaturas del altiplano boliviano.
El niño bajó del camión en la localidad de Alto Hospicio, cerca de Iquique, unos 1.800 kilómetros al norte de Santiago, y mientras vagaba por las calles fue encontrado por una vecina de la zona.
La madre de Franklin relató este miércoles a un canal de televisión boliviano que hace casi un tiempo salió de la cárcel, donde cumplía una pena por narcotráfico, y que no buscó antes a su hijo -con el que dijo espera reunirse lo antes posible- porque primero quería reunir dinero trabajando en el campo.
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