"Nosotros denunciamos la convención para volvernos a adherir a ella el mismo día en que entre en vigencia la denuncia, pero con una reserva con el masticado de la hoja de coca", una práctica tradicional entre la población indígena, indicó el diplomático boliviano ante la prensa en la sede neoyorquina del organismo.
Así, Bolivia notificará su decisión al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, antes del 1 de julio para que sea efectiva el primer día de 2012, cuando el país suramericano se sumará a la convención con una reserva "sólo aplicable a Bolivia" sobre el consumo de hoja de coca, preservado por la Constitución del país."Bolivia no abandona nada. Es un divorcio para volverse a casar, pero sin hacerse cargo de la suegra", explicó el diplomático para ejemplificar la jugada boliviana para que su denuncia a la convención -con la que protesta para que el masticado de hoja de coca se deje de criminalizar- no llegue siquiera a ser efectiva.Si todo sale como La Paz planea, a partir del 1 de enero del próximo año, el resto de países tendrán doce meses para decidir si están de acuerdo con la reserva presentada por Bolivia, aunque, para detenerla, deberá haber 63 pronunciamientos en su contra, según indicó Solón.Bolivia ha intentado en numerosas ocasiones que el masticado de la hoja de coca deje de estar criminalizado en la convención de la ONU contra los estupefacientes de 1961, e incluso presentó una propuesta de enmienda para modificar el texto que se encontró con la objeción de 17 países."La amplia mayoría de esos 17 países están a favor de nuestra decisión de ahora. Creen que es creativa e innovadora y que soluciona nuestro problema", señaló Solón, quien se mostró convencido así de que el camino por el que apuesta La Paz no se encontrará con obstáculo alguno.El embajador boliviano aseguró que, incluso, Estados Unidos considera que la medida es "creativa e imaginativa", aunque "siguen en consultas al respecto", pero señaló que la reacción en la ONU ha sido "positiva" hasta el momento.En cualquier caso, insistió, la ley presentada por el presidente Evo Morales y aprobada ya por la Cámara de Diputados boliviana garantiza que Bolivia seguirá cumpliendo con la convención de la ONU por el tiempo que sea necesario mientras culmina todo el proceso."De ninguna manera se trata de una medida para eludir los compromisos establecidos en el marco de la convención, a no ser el tema que concierne al masticado de la hoja de coca y su consumo tradicional que se encuentra protegido en nuestra Constitución", señaló.Aseguró así que la comunidad internacional debe estar "tranquila", porque no se trata de alterar la convención antidrogas, sino de "encontrar una puerta para que Bolivia pueda preservar la práctica milenaria del masticado de hoja de coca".La Cámara de Diputados boliviana aprobó en la noche del miércoles la ley que presentó el Gobierno y que permite el abandono de la convención de 1961 como protesta por que la ONU no haya despenalizado el masticado de la hoja de coca, práctica habitual de una minoría de los bolivianos.La coca tiene en Bolivia usos permitidos, como el "acullicu" (masticado de coca), y otros en medicina e industria, pero sobre todo es usada para fabricar cocaína, según los organismos internacionales.El embajador boliviano aseguró, además, que su Gobierno es "absolutamente contrario a la transformación de hoja de coca en cocaína" e indicó que el Estado boliviano "invierte en la lucha contra el narcotráfico como nunca antes lo había hecho"."Una cosa es preservar una práctica tradicional milenaria y otra es la actividad ilícita de la transformación de la cocaína, que nosotros rechazamos y repudiamos totalmente", dijo Solón.Nota: Jornada
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