En tan sólo ocho días la danza de la diablada fue declarada por la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia como Patrimonio Cultural e Inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia, informó ayer el Ministerio de Culturas.
El 17 de junio, la ministra de Culturas, Elizabeth Salguero Carrillo, propuso a la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia la aprobación de una ley que declare a la diablada como Patrimonio Cultural del país.
Realizadas las gestiones, la Cámara de Senadores aprobó el pedido el sábado 19 de junio, mientras que ayer lo hizo la Cámara de Diputados.
La ministra Salguero, tras la aprobación legislativa, agradeció a los congresistas e informó del hecho a la Unesco, aprovechando su asistencia a la 35 Sesión del Comité de Patrimonio en París.
Con esta declaratoria, la diablada se suma a las otras cinco danzas declaradas patrimonio el día martes 14 del presente mes: los caporales, la kullawada, la llamerada, la morenada y la saya afroboliviana, en un marco de protección y salvaguarda que les brindará de manera oficial el Estado Plurinacional de Bolivia.
La diablada puede ser considerada entre las danzas más antiguas del país, porque ancestralmente se originó en las comunidades de los Urus, Muratos, Capillus y Chipayas, relacionadas a su culto al dios que representaba tanto el bien como el mal, denominado como Tiw.
Con el tiempo, ese término españolizado derivó en Tío, de acuerdo con explicaciones del Ministerio de Culturas.
La danza al Tiw adoraba el carácter protector de su dios, especialmente en las profundidades de la tierra, como las minas, lagos, ríos, grutas, cavernas y oscuros abrigos rocosos.
La danza de los diablos, con el paso de los años, sincretizada con la visión católica impuesta por la presencia española en nuestro territorio, logra que el Tío se arrepientas de sus pecados y se transforme en mito de diablo perfectible y en un devoto de la Virgen María, representada en la imagen de la Virgen del Socavón.
La diablada nace junto con las primeras manifestaciones culturales que dan origen a la fiesta del carnaval orureño. Cuenta la historia que se trataba de una celebración indígena de carácter clandestino, en paralelo a la carnestolendas que en esa época llevaban adelante los criollos y españoles en la etapa previa, tres días antes, al inicio de la cuaresma católica.
La diablada es también la imagen oficial del Carnaval de Oruro y éste a su vez es la expresión máxima del folklore boliviano.
Nota: Cambio
La diablada se declarará como Patrimonio Cultural
junio 25, 2011
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