Todas las impresiones, recogidas ayer en el campamento nacional, apuntan a eso. “No sólo es deseo, sino que se hizo un trabajo responsable, sacrificado y además tenemos jugadores que si se paran bien, el rival no la tendrá fácil y puede que pase más de un apuro. Ojalá Bolivia demuestre que puede hacer cosas importantes”, respondió el técnico Gustavo Quinteros.
Un empate sería un gran resultado. La victoria, un sueño cumplido. “Por supuesto que pensamos en ganar. Jugué tantas veces ante la Argentina, nos tocó perder, también ganar, pero siempre el pensamiento es positivo”, afirmó el capitán Ronald Raldes, antes de dirigirse al gimnasio y luego a la cancha, donde ayer se entrenó el seleccionado.
A su turno Ronald García dijo que siempre uno tienen que estar motivado, de lo contrario para qué entrar a la cancha. “En el fútbol todo puede pasar, nosotros queremos ganar”, afirmó Nacho. El entrenador reiteró que su equipo mejoró en el orden, concentración, en no darle la pelota al rival y en saber presionarlo bastante. En contrapartida, reconoció que aún le falta afinar el esquema ofensivo.
“Tengo fe, confianza en que se puede hacer bien las cosas, hay bastante optimismo y motivación en los jugadores, porque no siempre se puede vestir la camiseta de la selección, no siempre se puede estar en una Copa, jugar ante grandes equipos y estar expuestos ante los ojos del mundo. Uno qué más puede querer si no es una gran oportunidad para hacerlo bien. No tengo dudas de que se logrará un buen resultado”, acotó Quinteros.
El entrenador pidió a sus dirigidos que se mentalicen para todo el partido y estén bien concentrados. “Si queremos pensar en algo bueno este viernes, no podemos distraernos perdiendo la pelota o dejando que Messi la reciba solo y tenga la posibilidad de hacernos daño”.
Además, el cuerpo técnico conoce el esquema de Argentina que atacará con tres delanteros, lo que podría suponer tener cierta chance para contragolpear y aprovechar espacios libres.
“Nosotros queremos ganar y entramos para eso. Vamos a apelar a todas las armas que tengamos para lograr ese objetivo, pero sinceramente pienso que lo más importante será clasificar”, afirmó Lorgio Álvarez, autor de un gol en la apertura de la Copa América de Perú 2004.
Residentes acompañan al grupo
Residentes acompañan al grupo
Caravana
Un puñado de residentes bolivianos alista una caravana que se concentrará en la avenida Rivadavia. Desde ahí, mañana a las 15.00 partirá rumbo a la concentración de la selección para luego acompañarla rumbo a la ciudad de La Plata, sede del encuentro inaugural.
No se siente
Puede ser que, debido a la magnitud que tiene la ciudad de Buenos Aires, no se perciba entusiasmo de parte del hincha argentino con respecto a la Copa, cuando falta tan poco para el inicio del certamen.
Dirigentes
Para hoy está prevista la llegada de algunos dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), encabezados por Carlos Chávez, quienes asistirán a una reunión previa de la Conmebol y estarán en el partido inaugural de mañana en la ciudad de La Plata. Los dirigentes ligueros también se juntarán.
Autoestima
En el sector de los dormitorios de la selección se observó algunas fotos gigantes en las que se muestra al plantel unido y con un par de mensajes interesantes para elevar la autoestima y la unidad. “Cada intento no logrado nos enseña algo que necesitábamos aprender” y “El espíritu del individuo es determinado por los hábitos dominantes de su pensamiento”, se leía.
La Verde se traslada a un hotel
Tras 20 días de entrenamientos en predios del Buenos Aires Fútbol (BAF), la selección boliviana dejará hoy ese lugar de concentración y se trasladará al lujoso Sheraton Pilar Hotel, ubicado en el municipio de Pilar, a 60 kilómetros de Buenos Aires.
Un puñado de residentes bolivianos alista una caravana que se concentrará en la avenida Rivadavia. Desde ahí, mañana a las 15.00 partirá rumbo a la concentración de la selección para luego acompañarla rumbo a la ciudad de La Plata, sede del encuentro inaugural.
No se siente
Puede ser que, debido a la magnitud que tiene la ciudad de Buenos Aires, no se perciba entusiasmo de parte del hincha argentino con respecto a la Copa, cuando falta tan poco para el inicio del certamen.
Dirigentes
Para hoy está prevista la llegada de algunos dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), encabezados por Carlos Chávez, quienes asistirán a una reunión previa de la Conmebol y estarán en el partido inaugural de mañana en la ciudad de La Plata. Los dirigentes ligueros también se juntarán.
Autoestima
En el sector de los dormitorios de la selección se observó algunas fotos gigantes en las que se muestra al plantel unido y con un par de mensajes interesantes para elevar la autoestima y la unidad. “Cada intento no logrado nos enseña algo que necesitábamos aprender” y “El espíritu del individuo es determinado por los hábitos dominantes de su pensamiento”, se leía.
La Verde se traslada a un hotel
Tras 20 días de entrenamientos en predios del Buenos Aires Fútbol (BAF), la selección boliviana dejará hoy ese lugar de concentración y se trasladará al lujoso Sheraton Pilar Hotel, ubicado en el municipio de Pilar, a 60 kilómetros de Buenos Aires.
Además, hoy por la tarde el plantel cerrará su preparación en una cancha del Mapuche Country Club, una infraestructura privada ubicada a cinco minutos del hotel, donde el seleccionado nacional cumplirá una labor netamente recreativa y de baja intensidad.
El Mapuche cuenta con un campo de golf de 9 hoyos, tres canchas de fútbol profesional, 16 de tenis, paddle, hockey, básquet, bochas y otras. El plantel permanecerá luego en el Sheraton, mañana viernes almorzará, descansará, en el lugar, y por la tarde saldrá rumbo a La Plata.
En tanto, en la práctica de ayer en Benavídez, el seleccionado repasó los movimientos ofensivos y defensivos. En uno de los arcos de la cancha, los laterales y volantes ofensivos se proyectaron y enviaron centros al área grande para que los delanteros definan de cabeza y remate. Los arqueros salieron a cortar los envíos.
Luego se ordenó que los delanteros encaren al área grande y definan con remates frontales y a ‘quemarropa’, ante el achique de los arqueros.
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