Ley productiva crea un seguro contra desastres naturales

La producción es una prioridad para el Gobierno. DICO SOLÍZ


La Ley de Revolución Productiva, Comunitaria y Agropecuaria, que será promulgada mañana domingo, contempla la creación del Seguro Agrario Universal “Pachamama” que beneficia a los productores y garantiza la producción de alimento en el país.

Así lo informó el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez Mamani a tiempo de recordar que se está pensando en la seguridad alimentaria de 10 millones de ciudadanos y proyectando el futuro de un Estado Plurinacional unido.

“Hay productores que pierden todo por las heladas, la sequía, granizada y las plagas y nadie les paga nada, a veces se quedan sin comer. Para ellos garantizaremos que sigan produciendo y que la banca pueda darles recursos en calidad de crédito”, explicó.

Dijo también que el seguro universal no existe en ningún otro país y sólo busca garantizar la producción y el acceso a los alimentos.

En el país se beneficiarán con el seguro agrícola 744.475 unidades productivas (familias).

De este número, más de 97 por ciento corresponde a los productores que tienen menos de 50 hectáreas para la siembra y sólo son 3.200 productores tienen más de 50, 100 y mil hectáreas.

LOS RECURSOS Otro dato apunta a que el subsidio integral (en 5 años) será de 26.295.420 dólares, lo que significa que anualmente cada unidad productiva podría recibir un seguro agrícola de 7 mil dólares.

El seguro se hará efectivo de manera progresiva y empezará con los 60 municipios más pobres de Bolivia y de manera gradual a todos los productores agrícolas del país.

El Instituto Nacional de Seguridad Agraria (INSA) será la instancia técnica que se encargará de implementar de manera gradual el seguro.

“Va a haber un registro y posteriormente trabajar de manera particular en todas las regiones del país”, sostuvo.

Se estima que existen 18 millones de tierras productivas pero actualmente sólo se utilizan 2.7 millones.

El objetivo del Gobierno con esta nueva ley es conseguir que se utilicen 4 millones de estas tierras pero sin afectar los bosques o reservas naturales.

“Tenemos tierras en las orillas del cerro que hay que empezar a utilizar”, señaló.

Desde el Viceministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario también se informó que el seguro agrícola tiene dos modalidades, el primero para municipios de extrema pobreza y el segundo que será integral.

El primero es de fácil y rápida implementación y asegura a los productores ante eventos catastróficos de todo tipo. Paga una indemnización cuando el daño en los cultivos es mayor a más de un 50, 60 ó 70 por ciento en la región asegurada. El segundo asegura individualmente a los productores.

Las fuentes de financiamiento a corto plazo son el Gobierno central, los municipios y los gobiernos regionales mientras que a mediano plazo se utilizarán los recursos para la adaptación al cambio climático, según el documento gubernamental.

OTROS BENEFICIOS Otros aspectos importantes de la nueva norma contemplan la creación de empresas de producción de fertilizantes y semillas, el acceso a los créditos con bajos intereses en las áreas rurales y la implementación de un observatorio agroambiental para el registro de los pequeños, medianos y grandes productores y prevenir los riesgos. A su vez busca garantizar el precio justo de los productos y el mercado.

“La ley plantea que haya centros de acopio para almacenar las reservas de hoy y alimentarnos mañana, además que permite controlar el precio y regular el mercado”, agregó.

Recordó que hay mercados que aparentan no ser importantes pero lo son, por ejemplo, el desayuno escolar que utiliza 20 millones de litros de leche al año para los niños.

Finalmente una de las políticas que revolucionará la producción agrícola se basa en el impulso a la mecanización en el área rural. Para esto se promoverá y facilitarán a los productores su inclusión a la tecnología mecanizada con tractores y cosechadoras.

Por otro lado se promoverá la innovación a través de la investigación científica con el objetivo de incrementar la calidad, el rendimiento y la producción en el área rural.

“¿Qué tiene de revolucionaria la ley?”

El Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca) cuestiona la ley partiendo de una pregunta: ¿Qué tiene de revolucionaria la ley?, considerando a la misma como nada novedosa.

En términos generales, señala que no se dice nada acerca de la ampliación o de la frontera agrícola, ni del cumplimiento de la Función Económico Social (FES) y el Plan de Uso del Suelo (Plus) como criterio para el uso de suelos con fines productivos o para acceder al seguro agrícola, entre otros. Por otro lado, no queda clara y explícita la opción para los pequeños productores, campesinos indígenas y/o productores de la agricultura familiar como actores importantes, aunque no únicos, para garantizar la seguridad alimentaria. Asimismo observa que no se toca el tema de la distribución de la tierra y el acceso a otros recursos naturales como el bosque y el agua, considerados fundamentales para el avance en la seguridad alimentaria. Continúan los temas altamente sensibles, como los transgénicos.

“La seguridad alimentaria no sólo proviene de la agropecuaria sino también de actividades agroforestales, de la gestión de recursos naturales, de los bosques y la amplia gama de la biodiversidad y así se debe considerarla”, argumenta.

Nota : Opinion

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