La única manera de llegar a los yukis es por agua
Los Yukis aún no se han adecuado al sedentarismo y las enfermedades amenazan con diezmarlos. Es crítica la situación en materia de salud declaró el médico Omar Cabeza Férnandez que atiende el Centro de Salud de Mbiarecuaté, ubicado a 100 kilómetros de Puerto Villarroel en el departamento de Cochabamba sobre el río Chimoré. Dijo que pese a que se llevan adelante todos los programas del Ministerio de Salud éste grupo étnico tiene problemas con epidemias como la tuberculosis, parasitosis y anemias por la situación de pobreza en que viven.
El médico Omar Cabezas que trabaja con los Yukis desde hace cinco años asegura que no basta con un programa de salud sino que hace falta un programa integral que incluya educación y producción de alimentos, porque estos indígenas que hasta hace unos años eran nómadas tienen serios problemas para adaptarse a la vida sedentaria.
Viven en hacinamiento total, en pequeñas chozas vive toda la familia situación que facilita la propagación de enfermedades contagiosas que están diezmando a la población Yuki, dijo el médico.
Señaló que el mayor problema es la alimentación porque este grupo vivía en el monte de la caza y la pesca que ahora se dificulta por el avance de la colonización por lo que pasan hambre
Los más jóvenes no tienen la misma capacidad para la caza y la pesca que los mayores que eran diestros cazadores y proveían carne y nutrientes a la dieta diaria. Hoy su alimentación gira en torno al plátano, el arroz en el mejor de los casos.
Por otro lado, Cabeza admitió que otro factor que no les permite mejorar sus condiciones es la rivalidad exitente entre los yukis.
Dijo que dentro de las 78 familias que viven en Mbiarecuaté hay rivalidad entre los tres grupos que viven en la aldea . Los que fueron contactados en río Víbora y Tres Cruces de Santa Cruz culpan a los yukis de Chimoré de todas las desgracias que viven. En su criterio en la vida selvática no tenían las enfermedades que ahora amenaza con extinguir a éste grupo étnico.
El estado plurinacional no hace mucho por estos indígenas que según sus dirigentes son discriminados inclusive en su organización la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), porque es un grupo minoritario.
En menos de 15 años, desde que fueron asentados en una reservación de 117 mil hectáreas, los yukis se están diezmando. En la década de los 90 eran 180 familias y ahora no pasan de 78 familias y cada día mueren niños,mujeres y hombre víctimas del hambre.
0 Comentarios