La Policía informó que durante los últimos 30 días se reportó una gran cantidad de robo de motos en la ciudad, y las chinas se han convertido en el “dulce” de los antisociales.Los robos se perpetran a plena luz del día y en cuestión de minutos, sin que hasta ahora la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove) tenga pistas sobre las bandas de asaltantes.El índice de robos ha llegado a su cúspide con la denuncia de 16 motocicletas robadas en un solo día. Los lugares preferidos de los asaltantes: las afueras de los cines, incluidos aquellos que tienen parqueo propio, y vías como la Heroínas, Ayacucho, Santiváñez, General Achá y la Pando, según datos de Diprove.En un día habitual Diprove recibe entre seis y siete denuncias. La cifra está alejada de lo que sucedía hace cuatro años, cuando lo regular era que existan entre una y tres denuncias. El incremento de los robos está acompañado aparentemente de un crecimiento del parque automotor de las motocicletas, que se han convertido en una alternativa de transporte para circular más rápido por las congestionadas calles de la ciudad.La “Pegasus” es una de las marcas de motos más robadas. Según los datos de Diprove, estas motos que se comercializan hasta por 1.200 dólares son las preferidas por las características mecánicas y también porque muchas son indocumentadas a pesar de que se compran legalmente.Uno de los problemas es que una vez que la moto sale de la tienda con la póliza de importación, el propietario no continúa con el trámite para obtener las placas y otros documentos.Al ser vehículos indocumentados y con un sistema de seguridad vulnerable, son las que más se reportan como robadas. La principal hipótesis de la Policía es que las motos robadas son trasladadas hasta las provincias, donde se comercializan a bajo precio. Sin embargo, el robo masivo de motos es altamente lucrativo. Por ejemplo, por las 16 motos robadas en una sola jornada es probable que los auteros hayan recibido hasta 5 mil dólares, si se toma como parámetro que cada una fue revendida en unos 400 dólares.Buena parte de las motos son sustraídas de los estacionamientos callejeros.Se estima que los delincuentes tardan entre dos y tres minutos para hacerse del motorizado, ya sea escapando en él tras romper el sistema de seguridad o con la ayuda de vehículos en los que cargan la moto.
CARENCIAS
La ola de robos ha coincidido con la nacionalización de vehículos indocumentados, proceso al que la mayoría de los policías de Diprove esta abocado, con la revisión diaria de al menos 80 motorizados en proceso de nacionalización.
Otra deficiencia es la falta de recursos para trabajar. No se cuentan con computadoras en buen estado, las pocas que existían fueron decomisadas por la Fiscalía y hasta ahora no han sido devueltas y se desconoce si al menos han realizado los peritajes informáticos, que por máquina ascienden a 800 dólares.
La unidad sólo tiene una camioneta, que la mayoría del tiempo está en mal estado. Mientras que los vehículos robados que fueron recuperados a una banda chileno-boliviana, hace tres años fueron entregados al Ministerio Público y debían ser entregadas a la Aduana, pero no hay constancia de que ello haya ocurrido.
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