Ulla Ulla y Pelechuco, puntos de ingreso de droga peruana

Control: La Policía ejecuta rastrillajes en ambos sectores para contrarrestar a los “vigías” de la droga. 

Los narcotraficantes peruanos se apropiaron de dos poblaciones fronterizas entre Bolivia y Perú por donde ingresa la droga con destino a Brasil, Argentina y Paraguay, según informaron a La Prensa fuentes policiales. 

La droga es elaborada en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), principal zona de producción de la hoja de coca que luego es transportada hasta el sector de Pelechuco y Ulla Ulla, donde los traficantes cuentan con protección local. 

Para los efectivos policiales, por su extensión, la frontera que colinda la provincia Franz Tamayo con el este peruano es de “alto riesgo” por la sinuosidad de sus vías y la planicie de su topografía. 

La Policía, recientemente, logró capturar a un grupo familiar de volteadores de droga en el que incluso están involucrados miembros del grupo terrorista Sendero Luminoso. 

Un efectivo de la Policía peruana explicó que en el VRAE existe más de una decena de grupos subversivos que prestan servicios de protección a los narcotraficantes. Son éstos los que en Bolivia se convierten en “volteadores” de la droga. 

Control. Un efectivo de la Policía boliviana, que solicitó mantener su nombre en reserva, afirmó que Pelechuco y Ulla Ulla son los sectores más vulnerados y utilizados por los narcos para ingresar la droga y luego transportarla hasta Cochabamba. 

“Tienen vigías, ‘loros’, que están apostados en los cerros y dominan toda la planicie para alertar de la presencia policial o militar”, afirmó el informante, quien señaló que un grupo especial de la Policía realiza mensualmente controles en esa zona, que también está “infestada” por otro tipo de contrabandistas. 

Peligroso. De acuerdo con uno de los pobladores de la región minera y camélida, el narcotráfico y el contrabando son dos brazos económicos con los que sobreviven esas poblaciones, además de la explotación de oro y plata. “La droga, muchas veces es cambiada por oro cerca del río Suches o en las ferias locales binacionales que se desarrollan dos veces a la semana”, manifestó el comunario. 

Un puesto. Según datos de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico, en el norte paceño funciona solamente un puesto policial de lucha contra las drogas en la localidad de Apolo. 

Por su lado, el coronel Gonzalo Quezada, director nacional de la FELCN, que el pasado 29 de junio presentó a seis “volteadores” de droga y 43 kilos de cocaína secuestrada, afirmó que El Alto se ha convertido en la ciudad de tránsito de la droga peruana destinada a Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Potosí. 

Explicó que en el sector han duplicado el número de patrullajes para contrarrestar la actividad de los narcotraficantes, quienes cuentan con modernos sistemas de comunicación y transporte. 



Nota: La Prensa