En la Gobernación dicen que no hicieron ningún contrato con el actual Presidente del Directorio de la cementera chuquisaqueña |
Una nueva controversia surgió ayer, en la Gobernación, por la adjudicación de aljibes a una empresa de la que el presidente del Directorio de Fancesa, Luis Iriarte, era parte, antes de ser designado representante de la Gobernación en el Directorio.
El asambleísta opositor Moisés Torres mostró fotografías de Iriarte, tomadas el 11 de julio de 2010 en Carandayti, en las que se le ve explicando a la gente del lugar las bondades de los aljibes en cuestión. El propio Torres se acercó hasta donde estaba Iriarte ese día para escuchar la explicación, según aseguró ayer.
La Gobernación todavía no había firmado contrato con la empresa en la que trabajaba Iriarte (TCC Bolivia). Sin embargo, los aljibes exhibidos por Iriarte, según esas fotografías, ya tenían un sticker con la imagen del gobernador Esteban Urquizu y el presidente Evo Morales.
En los contratos –el primero con fecha 3 de agosto de 2010, y el segundo, del 20 de enero de 2011, este último cuando Iriarte ya era presidente de Fancesa– no aparecen, sin embargo, ni el nombre ni la firma de Luis Iriarte, sino la del representante legal de la empresa TCC Bolivia. Así lo dejó establecido también ayer el jefe de Gabinete de la Gobernación, Ever Almendras, quien aseguró que la Gobernación no tiene ningún contrato firmado con Iriarte en ese sentido.
¿Pudo haber habido uso indebido de influencias, sin embargo? “La oposición siempre se ha manejado en base a supuestos y nunca ha demostrado con documentos lo que hace ver. Hay que llamar a la reflexión a esos asambleístas que deben ser más serios y responsables en la información que brindan”, se quejó Almendras. “El hecho de que él (Iriarte) haya formado parte de una empresa u otra empresa, no tiene nada que ver con la Gobernación”, añadió.
¿Cómo llegó Iriarte a Fancesa? “Esa fue una decisión personal del Gobernador (Esteban Urquizu)”, respondió Almendras. Pero, ¿cuál era su relación antes de que fuera designado como representante de la Gobernación en el Directorio de Fancesa? ¿Eran amigos? ¿Desde cuándo se conocían? ¿Quién lo recomendó?.
Ese tipo de dudas, surgieron porque la administración de Urquizu no respondió a la petición de informe que solicitó Torres sobre el proceso de adjudicación de los aljibes en cuestión, pese a la insistencia de su bancada, según él. “Estos aljibes fueron licitados y ofertados a alguna empresa. Tendríamos que verificar esta documentación, para ver cuál fue la empresa adjudicataria, el proceso de adjudicación y las actas de entrega”, dijo ayer Torres.
El asambleísta aseguró que, según algunos de sus colegas, algunos aljibes habrían sido entregados a personas particulares.
También dijo que verificó recientemente que algunos aljibes entregados a Muyupampa no estaban siendo utilizados y que estaban “prácticamente tirados en el suelo”, sin ninguna utilidad.
“Les vamos a dar la información que corresponda, pero que no se inventen cosas que no corresponden”, reclamó ayer Almendras, y añadió que tomarán las acciones legales que correspondan en caso de que continúen surgiendo este tipo de insinuaciones, que dañan la dignidad de las personas.
Iriarte, por su parte, dijo que “todo es falso”, en relación a los supuestos que surgieron ayer, y añadió que él no firmó ningún contrato con la Gobernación referido a la dotación de aljibes y relacionó el asunto con posibles “móviles políticos”.
La empresa TCC Bolivia se adjudicó la dotación de aljibes por unos 8,5 millones de bolivianos.
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