Cómics bolivianos encuentran un respaldo en su publicación

La Paz, 9 ago.- La reciente publicación de la compilación de cómics de 32 autores nacionales titulada La venganza boliviana, además de otras como Trancadera de ovnis de cuatro ilustradores, 24, 31, etc... de Joaquín Cuevas y Tukson, historias colaterales de Billy Castillo —todas presentadas en la Feria Internacional del Libro de La Paz— reflejan el respaldo de las editoriales al género artístico gráfico.

Joaquín Cuevas, uno de los organizadores del Noveno Festival de Viñetas con Altura que se clausuró en un acto en la Feria del Libro, considera que el cómic cuenta ahora con un importante apoyo de las editoriales y, en su diversa producción, también ya tiene un mercado establecido.

Aunque muchas personas creen que el cómic es caro —dice Cuevas— este año los precios han estado al alcance de todos.

La venganza boliviana cuesta treinta y cinco bolivianos, y la Súper cholita, sólo cinco.

La revista con tapa dura Trancadera de ovnis reúne los trabajos de Cuevas, Alejandro Archondo, Mauricio Murillo y Román Nina. Fue producida junto con la editorial Gente Común, al igual que 24, 31, etc... del propio Joaquín Cuevas, quien sostiene que su tercera familia es Viñetas con Altura y reconoce que la publicación fue posible por el apoyo de la editorial que cree y apuesta por los cómics nacionales.

Otra de las publicaciones que se presentó es Tukson, historias colaterales junto con la editorial La Hoguera, la adaptación de una novela de la escritora Giovanna Rivero, y que el ilustrador Billy Castillo la convirtió en una historieta.

Castillo se planteó el reto de transformar la prosa de Rivero en más de 50 páginas cómic.

Con una magistral habilidad, el ilustrador no sólo pudo convertir un género literario al dibujo, sino que al interpretar esta historia, nació una nueva. En el cómic, las imágenes que narra son tan poderosas como las palabras, y aún tienen un valor más significativo porque responden a la máxima comunicativa de que “una imagen vale más que mil palabras”. Los valores que se rescatan en el cómic de Castillo son —según los editores— la importancia de la relación familiar, el valor para afrontar lo nuevo y el amor a la vida.

Los historietistas coincidieron que existe una oferta diversa del cómic en la ciudad de La Paz, y que el público lector cada vez aumenta su interés por el cómic nacional. (Edwin Conde Villarreal/Cambio)


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