con dos paradas de Iker Casillas y desató un fútbol que la llevó a ser campeona de Europa y más tarde del mundo. Italia inició un declive con cambio generacional de por medio. En plena reconstrucción, vive el reencuentro de dos campeones del mundo.
Desde la última vez que España midió sus fuerzas a Italia se acabaron sus complejos. Aprendió a ganar. Por una vez la suerte estaba de su lado, como define siempre el capitán Iker Casillas para quitar mérito a sus salvadoras intervenciones. "Desde ese día, hemos dado un giro radical a nuestro fútbol.
Al duelo entre los dos últimos campeones del mundo llega Italia intentando encontrar una identidad, una "personalidad propia", como exige su seleccionador, Cesare Prandelli, encargado de vincular el exitoso pasado a un preocupante presente.
Entre elogios al sello de España, Prandelli dispondrá sobre el terreno de juego para el amistoso un esquema táctico 4-3-1-2. Con él espera frenar el juego de toque de La Roja, presionar con mordiente al rival y buscar un estilo vertical, sin puntos de referencia en el centro del campo, pero con la búsqueda de espacios y la velocidad en ataque como claves.
Encontrar una identidad es la obsesión del técnico italiano, que no escatimará recursos ni refuerzos para ver "cuánto camino ha recorrido Italia para colmar la distancia que la separa de los campeones del mundo".
Por las formaciones probadas por Prandelli durante los entrenamientos todo apunta al exmadridista Antonio Cassano como uno de los pilares centrales sobre los que girará el equipo. Repetiría en el once titular con el delantero del Villarreal Giuseppe Rossi.
0 Comentarios