Fundación Milenio: La crisis no tiene referente histórico

Las crisis financieras de 2008 y 2011 se parecen, pero no son iguales, aseguran los analistas de la Fundación Milenio al afirmar que de las altas deudas no se salvan ni los ricos ni los emergentes. Y los unos y los otros "también lloran".En la crisis del 2008, "se aumentó el gasto público y se inundó de crédito barato el mercado", y esto no se hizo en 1929. Sin embargo, en la actualidad ya la "historia no puede ayudarnos", justamente, porque se desconoce "cómo se sale de una expansión fiscal y monetaria de las proporciones que hemos observado".

"En el corazón de los problemas de la economía mundial está el alto endeudamiento de prácticamente todos los Estados del mundo", incluyendo China, sumando las obligaciones de los gobiernos locales y central, explica Milenio.

"Lo más preocupante es que aún después de considerar medidas de ajuste como las que se viene anunciando hasta ahora, los niveles de endeudamiento público seguirán siendo muy elevados en los próximos cinco años", señala la Fundación.

Señala que las tasas de endeudamiento de las 20 naciones más insolventes del mundo superan el 60 por ciento del producto interno bruto (PIB), pero dentro de cinco, exceptuando Brasil, el resto mantendrá los niveles altos.

"Tal vez el caso más conspicuo sea el de los Estados Unidos, donde la deuda privada equivale a más del 250 por ciento del PIB de ese país", indica la Fundación.

DESENDEUDAMIENTO

Ante este panorama "tiene que venir un periodo de desendeudamiento colectivo y hay pocos caminos para lograrlo" a través de la reprogramación a muy largo plazo, "con efectos sobre la estabilidad de los sistemas financieros", o "se castiga una parte de esas deudas", con pérdida para los acreedores.

Ante este panorama "tiene que venir un periodo de desendeudamiento colectivo y hay pocos caminos para lograrlo" a través de la reprogramación a muy largo plazo, "con efectos sobre la estabilidad de los sistemas financieros", o "se castiga una parte de esas deudas", con pérdida para los acreedores.

Otra vía es "aumentar el ahorro que permita honrar las deudas, con efecto depresivos sobre el consumo sobre la producción". O, finalmente, "se licúan las deudas dejando que la inflación suba".

De todas maneras, "cualquiera de estas fórmulas o alguna combinación de ellas comporta sacrificios que suponen un largo tiempo de ajuste y, desde luego, el final de la largueza con la que se han vivido los primeros años de este siglo", remarca Milenio.

Como las economías emergentes desarticularse de los centros, entonces los países BRIC también están con altas deudas, como China, cuya deuda pública está calculada en 70 por ciento de su PIB.

Nota: LA PATRIA