La suspensión del censo población y vivienda causará en que el municipio de Santa Cruz de la Sierra pierda 110 millones de bolivianos por año de la población que llega y no es reconocida estadísticamente, ante esta situación las autoridades del municipio capitalino se reúnen este miércoles para definir una postura al respecto, indicó la presidenta del concejo municipal Desiré Bravo.
“Es un tema más político del gobierno, no es solo actualizar la población sino la distribución económica de acuerdo a la población real que tiene el municipio. Son más de 10 años que pedimos el censo que debe 110 millones de bolivianos por año a la comuna”, sostiene la edil.
Mientras que el concejal Enrique Landivar asegura que la suspensión del censo fijado para este año es consecuencia de la incapacidad del gobierno. “Lo que tenemos que hacer es exigir que el gobierno nacional agilice la estructura para realizar el censo antes de fin de año. En este tema lo que pesa es la capacidad del gobierno para enfrentarlo y ponerlo en marcha. Cuánto pierde per cápita el municipio no sabemos porque las cifras son proyecciones del INE que pueden causar especulación”, apunta.
Por su lado el diputado Luis Felipe Dorado afirmó que también en la distribución de escaños parlamentarios se verá afectada la región con la postergación del censo. “Los más afectados son los municipios de El Alto y Santa Cruz de la Sierra, tenemos mucha migración más de 200.000 personas que llegan cada año que no tienen los recursos. Vemos que el gobierno pretende deber a la región cinco años con el retraso de un año en la realización del censo y dos para su ejecución”, sostiene.
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