Pretende incluir en su proyecto la creación de nuevos empleos |
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que concluyó ayer una gira en autobús para tratar de reconectar con los votantes de su país, planea ofrecer un discurso sobre el empleo en septiembre, el primer paso de su nueva estrategia para reactivar la economía.
Obama, quien regresó a Washington tras recorrer durante tres días los estados de Minesota, Iowa e Illinois, incluirá en ese discurso, en los primeros días de septiembre, un plan de creación de empleo y de reducción del déficit.
Aunque no hay detalles, se prevé que Obama presente al Congreso un paquete de iniciativas que incluya recortes tributarios para la clase media, más inversiones para la construcción de carreteras y ayudas para los desempleados, y un plan paralelo para reducir el déficit.
Con ello trata de ganar la iniciativa de nuevo en el campo de batalla que más interesa a los estadounidenses, la economía y la creación de puestos de trabajo.
Pese a que lleva dos años y medio en el poder, Obama suele decir que heredó los problemas que enfrenta EE.UU., pero tendrá que presentar al Congreso ideas frescas y viables para la reactivación económica. De ésta dependerá en buena medida su reelección o derrota.
También sienta las bases para lo que se perfila como meses de enfrentamientos con los republicanos en el Congreso, después de las pugnas partidistas de este verano que precedieron a la aprobación de la ley para elevar el techo de la deuda estadounidense. El presidente comenzará a preparar ese discurso desde Martha's Vineyard, la isla del estado de Massachusetts donde empezará unas vacaciones de diez días junto a su esposa, Michelle, y sus hijas, Sasha y Malia.
Son las terceras vacaciones de la familia presidencial en este enclave favorito de los demócratas de postín y con este descanso Obama desoyó las críticas de quienes consideran que se trata de una decisión poco aconsejable y que, dada la fragilidad de la situación económica, debería permanecer en Washington.
Aunque el discurso está aún por escribir, el presidente ya esbozó algunos de los temas que abordará a lo largo de la gira.
En una asamblea popular en Atkinson (Illinois), Obama reconoció que la confianza de los consumidores está por los suelos a raíz de la rebaja de la calificación de la deuda soberana de EE.U.U por parte de Standard & Poor's.
"No nos rebajaron (la deuda) porque EE.UU. no pague sus facturas" sino por la polarización política en Washington, dijo Obama, al repetir la idea, uno de los mantras de su mandato, de "sacrificios compartidos".
Como en cada parada y en un intento porque los votantes recuperen la fe en el país y en su Gobierno, Obama salpicó su discurso con superlativos sobre la capacidad de la fuerza laboral y su confianza en que EE.UU. saldrá de ésta.
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