Pobladores de San Matías bloquean desde ayer el paso fronterizo con el municipio brasileño de Cáceres en respuesta a restricciones impuestas en el país vecino, que supuestamente prohibió el ingreso a su territorio de vehículos (particulares y públicos) con matrícula boliviana que no cuenten con un seguro internacional y con un salvoconducto denominado cartón verde.
El cierre de la frontera, desde las 0:00 del miércoles, lo dispuso el Comité Cívico de San Matías, a la cabeza de Miguel Rojas Áñez, y la dirigencia del autotransporte de esta localidad, presidida por Wálter Núñez.
El subgobernador de la provincia Ángel Sandóval, Matías Gil Soriocó, manifestó que las instituciones matieñas se vieron obligadas a tomar la extrema medida por el perjuicio que la disposición brasileña está ocasionando a la población de esa parte de Bolivia.
“El bloqueo no se levantará hasta que haya una solución. Pedimos al Gobierno que interponga sus buenos oficios con las autoridades brasileñas para que todo vuelva a la normalidad con el flujo migratorio de los bolivianos que vivimos en la frontera.
Hay un perjuicio económico a los comerciantes, a estudiantes que entran y salen del país y a transportistas”, precisó Gil.
Preguntado si el veto tiene que ver con el alto índice de tráfico de droga hacia Brasil y el robo de vehículos, Gil indicó que las autoridades brasileñas no mencionaron ninguno de esos temas y más bien cree que la Policía Federal se tomó esa atribución por presión del autotransporte del país limítrofe.
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