Cada uno de los diez candidatos a jefe de Estado, entre ellos la mandataria argentina, Cristina Fernández, deberán obtener en las primarias la adhesión de al menos el 1,5 % del padrón electoral (poco más de 300.000 votos) para poder competir en las presidenciales del 23 de octubre próximo.
En las primarias del domingo, deben reunir la misma cuota de adhesión popular los candidatos para la renovación del Parlamento y las elecciones locales en cuatro provincias, entre ellas la de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, que se celebrarán junto con las presidenciales.
Mientras Fernández apela a los logros alcanzados durante su gestión y la de su antecesor y marido, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), los postulantes de la oposición recurren en sus avisos a reflejar las mayores demandas de la población, como la inseguridad ciudadana y la inflación.
"Me gusta ver las banderas flameando, me gusta ver cómo cantan el himno, pónganse a pensar cuándo nuestra juventud cantaba el himno con la pasión que lo canta, con el amor con el que hacen flamear las banderas", afirma Fernández en un aviso en el que se muestra durante un acto del año pasado sin el estricto color negro que lleva en su vestimenta.
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