El Ejecutivo insistirá en negociar, pero rechazará un acercamiento si la marcha, prevista para el 15, inicia
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Los indígenas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) no asistieron ayer a la reunión convocada por el Gobierno en Trinidad, para instalar la consulta sobre la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari–San Ignacio de Moxos, en una primera muestra de que el diálogo en este tema está muy lejano.
Ante las posiciones enfrentadas el representante en Bolivia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Denis Racicot, pidió a las partes consensuar.
Racicot, que participó ayer de una conferencia de prensa en La Paz con el defensor del Pueblo, Rolando Villena, para brindar un informe por el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, dijo que el Gobierno “debe trabajar con las personas afectadas para obtener su consentimiento libre y previo” y aseguró que el resultado de ese consenso “debe ser de cumplimiento obligatorio”, informó la agencia AP.
ALTERNATIVAS DE AMBOS BANDOS
El representante de la ONU señaló además que si el Gobierno y los indígenas no llegan a un acuerdo, el Estado puede decidir ejecutar el proyecto porque la consulta no es vinculante, pero aclaró que tendría que respetar algunas condiciones para “no ver comprometida su responsabilidad internacional”.
Además señaló que los indígenas podrían llevar el conflicto al plano internacional y acudir a tribunales internacionales. “Hay correspondencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, que es muy favorable y muy beneficiosa para los pueblos indígenas en ese tipo de situaciones (…) También se puede acudir al relator especial sobre cuestiones indígenas, al foro de las Naciones Unidas sobre estos temas”, añadió.
Villena también convocó a los dirigentes del TIPNIS y a las autoridades de Gobierno a flexibilizar sus posiciones y dialogar para dar una solución al problema.
NEGOCIACIÓN EN NADA
Con la ausencia de dirigentes indígenas del TIPNIS, el Gobierno instaló ayer a las 9:00, en la ciudad de Trinidad, el proceso de consulta y concertación sobre las condiciones de construcción del tramo II de la ruta.
Después de siete horas de espera, al promediar las 16:00, el ministro de la Presidencia Carlos Romero, que viajó a Trinidad con su colega de Obras Públicas, Walter Delgadillo, informó que esperarían a los indígenas hasta el fin de la jornada.
“Esperaremos toda la jornada, sin embargo, seguimos atendiendo las solicitudes de audiencia de varias organizaciones y sectores del Departamento que respaldan la iniciativa de construir la carretera”, informó.
La autoridad indicó que luego de que el Gobierno intentó dialogar con los dirigentes del TIPNIS, la marcha es injustificada porque hay disposición a la concertación y que no correspondería dialogar durante la movilización.
En tanto, los indígenas se endurecen. El presidente de la Subcentral del TIPNIS, Fernando Vargas, descartó ayer toda posibilidad de diálogo o consulta con el Gobierno antes del desarrollo de la marcha e inclusive durante la misma.
“Ya están suspendidas todas las reuniones con el Gobierno, toda vez que nunca nos han escuchado y cualquier decisión al respecto no solamente depende de los pueblos del TIPNIS, sino también de las 12 regionales del CIDOB y la Comisión Nacional”, señaló.
EL GOBIERNO INSISTIRÁ EN BUSCAR DIÁLOGO
El presidente en ejercicio del Estado, Álvaro García Linera, dijo ayer que el Gobierno insistirá en la convocatoria a los indígenas del TIPNIS para dialogar sin un plazo establecido.
“Estamos dialogando y quisiéramos dialogar con los dirigentes, los hemos convocando, no han asistido, los seguiremos convocando. Es nuestra obligación convocar a los compañeros dirigentes. Lamento que hoy (ayer) no asistieran (a la reunión en Trinidad) y pese a ello los volveremos a convocar para dialogar, para que nos orienten y ayuden a la construcción de esta carretera que es de necesidad nacional, departamental tanto de Beni como de Cochabamba”, agregó la autoridad durante una conferencia de prensa ofrecida en la Sede de Gobierno.
García Linera señaló que la Constitución Política del Estado (CPE) establece un mecanismo de consulta que será cumplido por el Órgano Ejecutivo.
DIÁLOGO EN CURSO
Añadió que el Gobierno Nacional ya está hablando con indígenas de diferentes comunidades que sí quieren la ruta.
“Hay comunidades que piden que la carretera vaya en forma de zigzag porque quieren que pase por una comunidad, pase por la otra (…) Ese tipo de sugerencias nos han hecho los compañeros de las mismas comunidades del TIPNIS”, insistió.
EL GOBIERNO BRASILEÑO DEBATE SOBRE LA RUTA
El Gobierno de Dilma Rousseff debate y tiene posiciones encontradas sobre la construcción de la carretera Villa Tunari–San Ignacio de Moxos que financia en Bolivia y construye OAS, una empresa de su país.
En su edición online, el reconocido diario brasileño Valor Económico publicó ayer una noticia que indica que hay dos corrientes al interior del Ejecutivo brasileño sobre la ruta que se prevé pasará por el TIPNIS.
“Una corriente ve una obra fundamental para la integración con el país vecino, que permitirá el crecimiento de la producción agropecuaria entre Beni y Cochabamba y llevará desarrollo a la región. Otra parte cree que el financiamiento del Bndes (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil) no debería haber sido aprobado antes de un consenso entre Gobierno e indígenas”, indica la nota.
Agrega que una fuente del Gobierno de Rousseff familiarizada con el tema dijo que “tenemos problemas, cualquiera sea la posición que tomemos (…) Si Bndes no libera el financiamiento, la relación entre Evo Morales y Brasil se estremecerá. Si libera el crédito, Brasil será recordado como un expoliador por décadas. Es una crónica de un problema anunciado”.
EL TRAMO II
Valor Económico señala que, según Bndes, todavía no fue hecho ningún desembolso de recursos para la carretera porque las obras recién comenzaron y el dinero es liberado de acuerdo a la ejecución de los trabajos.
Añade que los contratos para los trechos I y III ya fueron firmados y falta para el tramo II que está en conflicto y es el más caro; se llevará el 40 por ciento del valor total de la ruta.
El diario cita a Augusto César Uzeda, director superintendente del área internacional de la constructora brasileña OAS, que indica que prevén iniciar las obras del tramo II en agosto de 2012 para cumplir con el cronograma y concluir el proyecto en 2014.
Según Valor Económico, diferentes fuentes del Gobierno brasileño estiman que un eventual desvío de la ruta, para que no pase por el Tipnis, incrementará el costo total de la obra entre 60 y 250 millones de dólares. La publicación indica que la carretera, para ser viable, “debe atravesar la reserva”, es decir, el parque nacional y territorio indígena.
DELEGACIÓN DE LA CIDOB
La Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) aprobó el viaje de una delegación a Brasil para explicar a organizaciones sociales y Gobierno del vecino país, el derecho que les asiste para defender la reserva del TIPNIS.
El presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, indicó que aprovecharán un evento internacional para informar del conflicto con el Gobierno.
"Queremos dar a conocer esta gran preocupación que estamos atravesando como pueblos indígenas del Oriente, Chaco y Amazonía del país. Hay una agenda que se tiene que cumplir primero y es hacer conocer a los pueblos que conforman la cuenca amazónica sobre nuestra situación (ante la construcción de la carretera) y también a través de instituciones similares a la Cidob, buscar conversaciones con las autoridades del Gobierno del Brasil", sostuvo.
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