La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) nacionalizó en el país 39 mil vehículos indocumentados de los más de 120 mil registrados a través de Internet en la primera etapa.
Unos 68 mil motorizados fueron convocados hasta la semana pasada para presentarse y someterse a las inspecciones, pero casi la mitad no asistió a Diprove ni a las oficinas aduaneras cuando faltan pocos días para el inicio del tercer y último mes del proceso de saneamiento legal.
Los rezagados no se presentaron a la verificación técnica de sus vehículos por dos motivos, según la Aduana: por temor de que su vehículo sea incautado por alteración del motor o por haber sido robado y porque consideran que los tributos aduaneros son muy caros, en algunos casos el mismo valor de compra.
Por el tema de los aranceles, la Chiquitania paró ayer, aunque a medias. La medida de presión de las poblaciones chiquitanas fue acatada de manera parcial. El paro cívico sólo fue contundente en San José de Chiquitos y la carretera bioceánica no fue bloqueada, informó El Deber.
Respecto a los vehículos con sentencia ejecutoriada administrativa y judicial, la Aduana Nacional ratificó que no pueden acogerse a los beneficios de la nacionalización porque la Ley de Saneamiento Vehicular prohíbe la legalización de los motorizados de este tipo de casos, siniestrados o con el chasis amolado.
También están fuera del proceso los vehículos que ingresaron al país tras la promulgación de la ley. Sin embargo, los vehículos ilegales siguen ingresando al país y se cree que fueron registrados por Internet en la etapa previa a la nacionalización.
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