Un importante número de activistas y dirigentes del movimiento indígena de tierras bajas, que mantuvieron una vigilia en las puertas de la Basílica Menor de San Lorenzo, siguieron de cerca, a través de pantallas gigantes, las incidencias de la llegada de sus hermanos a la cede de gobierno.
Bajo el sonido de la tamborita y estribillos contra el gobierno, dirigentes y activistas, realizaron una pequeña caminata por las principales calles del centro cruceño y montaron un mitin en el que exigieron al gobierno deponer la actitud agresiva y buscar una solución pacifica al conflicto.
Justa Cabrera, dirigente indígena, manifestó sentirse orgullosa de ser indígena y calificó de héroes a sus hermanos que marcharon 65 días desde trinidad a la ciudad de la Paz y que tuvieron que sufrir la represión policial el pasado 25 de septiembre.
“Estoy emocionada, y triste, este es un sentimiento de dignidad, porque con la llegada de nuestros hermanos a la Paz, los pueblos indígenas demostramos que somos fuertes. Por eso yo les digo a mis hermanos que me siento muy orgulloso de ser indígena… y al presidente le decimos que baje su altanería que deje de ser soberbio, porque es el presidente del estado y debe atender a todos los bolivianos”, señaló Cabrera.
Por su parte, Emigio Poiche, dirigente la nación Chiquitana, dijo que la llegada de la marcha en defensa del TIPNIS, es un logro muy importante para los indígenas de tierras bajas que no saldrán de la ciudad de La Paz, hasta que el gobierno emita una Ley que prohíba la construcción de cualquier tramos vial que atraviese por esta reserva.
“Nuestros hermanos no saldrán de la Paz hasta que el gobierno nos dé una Ley que proteja el TIPNIS”, señaló
Nota : El Sistema
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