Ante la presión y el poderío demostrado por los transportistas en una manifestación bulliciosa, violenta y con profusión de petardos, el concejo municipal de Montero, aprobó una resolución que suspende por 30 días la vigencia de la ordenanza municipal 002/2012.
La ordenanza en cuestión, determina el congelamiento de la tarifa del transporte urbano al precio vigente hasta el 24 de diciembre pasado y deja sin efecto el alza unilateral e inconsulta que había determinado la Unión de Transportistas del Norte que alberga en su seno a transportistas organizados en sindicatos y federaciones.
La marcha de transportistas llegó hasta la plaza 2 de Diciembre donde se encuentra el Concejo Municipal y presionó para que sus representantes ingresen al recinto de sesiones, inclusive rompiendo los vidrios del ingreso al edificio del cuerpo deliberante.
Los dirigentes plantearon la derogatoria de la ordenanza con el argumento de que ellos también son parte del pueblo y que tienen las mismas necesidades que la mayoría de los habitantes de la ciudad.
Sostuvieron que los costos de operación ya no les permite trabajar con tarifas que están llevando a la quiebra al transporte, tanto urbano como interprovincial.
De la deliberación del concejo, salió la determinación de suspender por 30 días la vigencia de la ordenanza municipal 002/2012, para dar lugar a un estudio pormenorizado de los costos de operación, por una comisión compuesta por representantes del transporte y del gobierno municipal y no de manera unilateral como pretenden los transportistas.
La decisión tomada por el concejo municipal satisfizo a los transportistas, quienes aseguraron que podrán demostrar que los costos de operación justifican una "nivelación" y no elevación del pasaje, como lo han venido sosteniendo.
Sin embargo durante la resistencia a esta elevación, los transporistas nunca presentaron un estudio de costos, a pesar de los pedidos que hizo tanto la subgobernación, por el pasaje interprovincial, como la alcaldía municipal, con respecto al pasaje urbano.
Ante la muestra de poder demostrada por los transportistas, el pueblo continuará pagando el pasaje subido en un 20 por ciento en el transporte interprovincial (10 bolivianos) y en un 30 por ciento en el urbano (2 bolivianos).
Mientras tanto, el transporte libre organizado por el Comité de Vigilancia respaldado por los dirigentes vecinales, realiza su labor cobrando 7 bolivianos, aunque permanentemente acosado por los sindicalizados que les pinchan llantas y agreden a los conductores y hasta algunos pasajeros.
Fuente : Montero Noticias
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