En esta entrevista con La Tercera, el líder empresarial reconoce que su sector ya no le teme a Evo Morales, pero advierte que "no podemos depender sólo del gas".
Daniel Sánchez es una figura clave en Bolivia. Es presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, que agrupa a los más importantes gremios del país, desde banqueros y mineros hasta comerciantes, exportadores y constructores. “Yo presido todo el sector privado formal, incluidas las cámaras y las federaciones. Es el ente más grande del sector privado boliviano”, explica en esta entrevista con La Tercera.
Cuando Evo Morales asumió la presidencia en 2006, el sector privado temía una estatización total en Bolivia, algo que finalmente no ocurrió. ¿Ese miedo ya no existe?
Bueno, ha habido un trabajo de acercamiento desde hace cinco años y una instrucción para los que dirigimos gremios, para generar diálogo con el gobierno, con la expectativa de realizar nuestro trabajo de la manera más tranquila posible en un país que eliminó la partidocracia, que nacionalizó empresas que alguna vez fueron del Estado y que tiene una nueva Constitución. Había un cierto nerviosismo que impedía un acercamiento entre ambos sectores. Algunos empresarios desvirtuaron a los gremios.
¿Pero ese nerviosismo ya no existe?
Nosotros, por nuestra propia naturaleza empresarial, tenemos que adaptarnos a todos los cambios. Lo que se ha hecho ahora es que estamos tratando de influir positivamente en leyes importantes que afectan al sector.
¿Ha habido entonces una recepción positiva del gobierno en cuanto al sector empresarial?
Claro, desde los últimos cinco años. Hemos acordado no tocar temas políticos y separarnos de ese sector empresarial que hacía huelgas de hambre, principalmente en Santa Cruz. Queremos dedicarnos a lo que nosotros hacemos, que es empresa. No nos debe interesar quién está en el poder político, mientras hagan funcionar al país. Los políticos hacen eso, y nosotros debemos generar empleo, industria y oportunidades.
¿Cuál es el sector productivo que lidera las apuestas del empresariado boliviano en la próxima administración de Morales?
Se está apuntando mucho al tema alimentario, que ha ganado mucho espacio. Y hay un trabajo que se está realizando con el gobierno para incentivar la minería de forma intensiva en el país. Bolivia tiene una inmensa riqueza minera que no está siendo explotada. Es más, Bolivia fue un país minero, es un país minero y será un país minero. También, la apuesta es por el tema energético, que es la base para tener industrias.
¿A qué minerales se apuesta?
Bolivia está compuesta de dos cordilleras, que generan oro, uranio, litio, cobre y plata. Todo eso no está tan desarrollado y se están trabajando nuevas leyes para la explosión minera, para compensar el tema de hidrocarburos. No podemos depender sólo del gas.
¿Cómo analiza el crecimiento económico de Bolivia, de más de 5%?
Después de Panamá, estamos ahí en el ranking de crecimiento. Eso tiene que ver con sostenibilidad de los últimos años, con menos conflictos sociales. Se han mejorado los ingresos del país, lo cual ha dinamizado el mercado interno. Y se ha hecho mucho en obras públicas, aunque no lo suficiente. Bolivia tiene casi todo por hacer, hay mucho que avanzar.
¿El crecimiento ha ido acompañado de reales beneficios para los más pobres y la clase media?
Evidentemente, el crecimiento de la clase media ha sido notorio. Hay mucha más clase media que dinamiza la economía. El crecimiento era insospechado hace 10 años. Estamos aprovechando esta ola favorable.
Fuente : La Tercera
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