La desigualdad de género en el mercado laboral es un hecho latente a
nivel nacional. Así lo reflejan las estadísticas de empleo del Instituto Nacional de Estadística (INE), además del Equipo de Comunicación Alternativa con Mujeres (Ecam), que advierte que el 70% de las mujeres cumple labores en el mercado informal, datos que llaman a la reflexión al conmemorarse este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.
De una población de 12,8 millones de habitantes, se estima que en Bolivia el 49% son mujeres y el 51% hombres. De estos datos, el Ecam hace énfasis en que la mitad de la población (en el caso de las mujeres) es la que refleja un mayor índice de pobreza, a comparación de los hombres.
El trabajo que realizan las mujeres dentro del hogar no es reconocido y es una responsabilidad que asume la mujer en el cuidado de la familia
“De los pobres, los más pobres son las mujeres”, afirma Janneth Arévalo, personal técnico del Área de Derechos Políticos del Ecam, a tiempo de hacer énfasis que desde esa institución no luchan por igualdad, sino por equidad, que implica dar más al que menos tiene, analizando la realidad con una mirada diferenciada, ya que no es lo mismo un hombre que una mujer.
“Debemos remarcar, que no es lo mismo una mujer urbana, que una mujer campesina o indígena, somos diferentes, pese a ser mujeres, las condiciones en las que vivimos son diferentes, por lo tanto, el acceso que tenemos a los medios de producción para garantizar seguridad laboral, para mejorar la situación económica de las mujeres no se da”, expuso.
Arévalo refiere que analizar la condición económica de las mujeres, implica ver los espacios laborales que ocupan. Como ejemplo, mencionó que el 70% de la población femenina trabaja en el comercio informal, algo que no le garantiza ningún derecho. Viven del día.
“De cada 10 mujeres, la mitad son mujeres jefas de hogar que tienen que velar por la seguridad de su familia. Aumentado a eso, el trabajo que realizan las mujeres dentro del hogar, que no es reconocido y que es una responsabilidad que asume la mujer en el cuidado de la familia”, manifestó.
Leyes en Bolivia
La Constitución Política del Estado (CPE), en más de 20 artículos, cita las acciones para la protección y garantía de los derechos de las mujeres, haciendo énfasis en la equidad social y de género en la participación; equivalencia de condiciones entre hombres y mujeres; prohíbe y sanciona toda forma de discriminación en razón de sexo; reconoce el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia en la familia y en la sociedad, entre otros aspectos.
A esto se suman, leyes fundamentales que incorporan la equidad de género, como la Ley N° 18 del Órgano Electoral Plurinacional; Ley N° 25 del Órgano Judicial; Ley N° 26 del Régimen Electoral; Ley N° 27 del Tribunal Constitucional Plurinacional; y la Ley N° 31 Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez”.
Frente a este contexto, desde el Ecam destacan el hecho que las mujeres sean iguales ante la ley. Sin embargo, advierten que en la práctica no se da esta situación, ya que las diferencias son evidentes y estas marcan una realidad determinante.
Por ejemplo, hizo referencia que si bien la ley garantiza la paridad de género para garantizar los espacios de las mujeres en espacios políticos, estos en su mayoría son designados solo para cumplir la normativa. En el análisis de la estructura de los cargos ejecutivos en los diferentes niveles de gobierno, se tiene que la mayoría son ocupados por los hombres y solo unos cuantos por mujeres.
“Nuestras autoridades tienen que trabajar desde una mirada de equidad, dar más presupuesto para quienes más lo necesitan, no al revés, creo que ahí vamos a disminuir esta brecha de desigualdad social. Las condiciones que generen nuestros gobiernos departamentales y municipales para garantizar una vida digna a las mujeres, una vida libre de violencia, una vida con un trabajo seguro, va a depender de cuando miren las realidades que viven las mujeres”, indicó Arévalo.
Datos del INE
Información del INE señala que al cuarto trimestre de la gestión 2022, la tasa de desocupación en el área urbana a nivel nacional alcanzaba el 4,3%. Sin embargo, en lo que respecta la tasa de ocupación laboral, que es un ratio empleado para calcular qué porcentaje de la población se encuentra trabajando activamente con respecto al total de la Población en Edad de Trabajar (PET), se tiene una participación del 77,18% en hombres y 63,16% en mujeres.
En cuanto a los indicadores de empleo del área rural, se tiene que la tasa de ocupación es de 90,96% en hombres y 79,49% en mujeres.
La inequidad de género en el trabajo es extensa
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que la inequidad entre hombres y mujeres en el acceso al empleo y las condiciones de trabajo es mayor de lo que se creía, y que los esfuerzos de los últimos 20 años para reducir ese desequilibrio han sido muy lentos.
Un nuevo indicador de la OIT, que captura a todas las personas que buscan trabajo, muestra que para las mujeres es mucho más difícil encontrarlo y precisa que el 15% de las mujeres en edad de trabajar quisiera hacerlo pero no tiene empleo, en tanto que en los hombres, esa cifra es de 10,5%.
La agencia laboral indicó que la brecha de género en el mundo del trabajo no ha cambiado desde 2005 y destacó que es especialmente grave en los países en desarrollo, donde la proporción de mujeres que no encuentran empleo llega casi a 25%, frente a 16,6% de los hombres.
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