
Una mujer de 40 años que se hizo pasar como curandera asaltó la caja fuerte del municipio de Ocurí y se llevó todo el dinero que iba a ser utilizado en la cancelación de la planilla de sueldos de los funcionarios.
La policía presume que todo fue planificado minuciosamente. El ilícito sucedió entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves de la semana pasada.
La caja fuerte fue encontrada en el piso sin dinero. El portero fue dopado: así, inconsciente fue maniatado de pies y manos en un ambiente de la alcaldía. El hombre no despertó hasta que llegó un funcionario de la alcaldía.
El personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen ya inició la investigación con el fin de identificar a la mujer, informó el director de la Felcc, coronel Carlos Alberto Oblitas.
Afirmó que el ilícito fue calificado como robo agravado porque se violentó los seguros de al menos tres puertas del municipio, además de la caja fuerte.
Aún no fue cuantificado el botín que se llevó la mujer. Presumen que hay más personas implicadas en el asaltó al municipio de la cuarta sección de la provincia Chayanta del Departamento de Potosí.
La Policía de esa región tomó conocimiento del hecho ilícito por la denuncia que interpusieron los responsables de recursos humanos y activos fijos de la alcaldía.
Según el funcionario de activos, al ingresar a la alcaldía le llamó la atención que la puerta del almacén estaba abierto. Entró y vio al portero maniatado de pies y manos. Sus manos estaban atadas con un cordón de zapatos mientras que sus pies con alambre.
El funcionario entró a la alcaldía a las 5:00 del jueves porque debía viajar a la ciudad de Potosí con el fin de adquirir combustible para el municipio y se encontró con ese cuadro de crimen.
Oblitas informó que el personal de la fuerza anticrimen tomó contacto con el portero y contó que el miércoles por la noche permitió el ingreso a la señora que se hacía pasar como curandera.
“(La señora) le había ofrecido leer la coca para recuperar una computadora laptop que se había perdido días antes de la alcaldía”, dijo el jefe policial.
Esas fueron las primeras palabras del portero de la institución al personal de la Felcc. “Esta señora ingresa, le invita un vaso de refresco al portero y el hombre toma y se queda profundamente dormido, según refiere él”, complementó Oblitas.
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